A un año de labores, Adriana nos comparte el eje de sus acciones, pero también un acercamiento a su vida familiar.

Por: Mario Preciado (IG: @mariopreciado_)
Fotografía: Cortesía

Para Adriana, el motor que la impulsa a trabajar por las niñas y niños, adolescentes, mamás, papás y adultos mayores guanajuatenses, es el crear junto a su equipo mayores oportunidades para ellos. Y es que al lado de “la gran familia DIF”, como define al conjunto de sus colaboradores, es que pretenden llegar a los guanajuatenses más necesitados, brindando atención integral.

“La satisfacción más grande en este primer año ha sido saber que muchas niñas, niños, adolescentes, personas adultas mayores y padres de familia mejoraron su calidad de vida, y que nuestro trabajo les permitió volver a sonreír y vivir plenamente. Percibir la felicidad en sus rostros es algo que me dice que vamos por buen camino”.

Manos en acción

Durante éste, su primer año de gestión, se han creado programas como ‘Bienvenido a la familia’, en el que buscan a familias que reciban en sus hogares temporalmente a las niñas, niños y adolescentes que no pueden vivir en la suya por alguna razón. En este nuevo núcleo se les ofrece un espacio de cuidado y atenciones mientras regresan con su familia; o bien, se determina su situación legal. Con este programa, explica Adriana, se abona a la consolidación del derecho primordial de la niñez: vivir y crecer en familia. Asimismo, conformaron la Red de Voluntarios GTO, en la que participa activamente la sociedad civil, grupos, asociaciones y los 46 Sistemas DIF Municipales. En ella desarrollan proyectos que mejoran las condiciones de vida de grupos vulnerables.

Mejora constante

Por una atención profesional, el DIF Estatal trabaja para que sus integrantes cuenten con las herramientas necesarias y estén a la vanguardia; actualmente participan en diplomados y cursos impartidos por organismos e instituciones internacionales como Fundación América por la Infancia, La Red Latinoamericana de Acogimiento Familiar, World Vision México, Save The Children y Fundación JUCONI México.

¿Cómo puede involucrarse la sociedad a las diversas actividades del DIF?

“La suma de voluntades es necesaria, nunca sobran manos. Por ello invito a la sociedad, instituciones, organizaciones de la sociedad civil y estudiantes a que digan sí a este proyecto. Conozcan más de nuestra labor en la página redvoluntariosgto.org. Ahí mismo podrán inscribirse y ser un integrante de Red Voluntarios GTO”.

Al interior de su familia, ¿cómo eres como madre y esposa?

“Soy una mamá y esposa muy consentidora. Me gusta estar el mayor tiempo posible con mi familia, ellos son mis tres mayores tesoros. Mis dos hijas son mi motor, cada día les aprendo mucho, porque a pesar de ser muy pequeñas han comprendido que su papá y yo tenemos un gran compromiso con Guanajuato. De mi esposo, ¡qué te puedo decir! Diego es un ser maravillo, él me enseñó que somos privilegiados en poder abonar al futuro de nuestro estado, pero, sobre todo, que tenemos una gran responsabilidad. Somos una familia muy amorosa, Diego ama convivir con las niñas y aprovecha cada minuto al máximo. Como pareja, somos muy unidos; él es mi mejor amigo y el amor de mi vida”.

¿Cuál es tu mensaje para nuestros lectores en vísperas de un nuevo año?

“Doy gracias a cada una de las familias de Guanajuato por la confianza que nos han brindado, por abrirnos sus hogares y sus corazones. Deseo que el próximo año esté lleno de bendiciones, que no falte el amor y la unión, y que el 2020 sea un año en el que se cumplan todas sus metas y anhelos. De mi parte, les aseguro que continuaremos trabajando por ustedes, nuestras familias con grandeza, y que juntos seguiremos haciendo de Guanajuato la grandeza de México”.