El mundo de la artista plástica se compone por trazos que fluyen libremente por el lienzo.

Texto: Fabio Mendoza
Fotografía: Cortesía

La artista Adriana Velarca asegura: “Tanto la arquitectura como las artes plásticas son pieza clave de mi formación artística. Aunque es cierto que he otorgado más tiempo y dedicación a la pintura, donde me puedo expresar más espontáneamente”.

Actualmente, combina las dos actividades, porque considera que ambas tienen encanto propio, aunque siente una inclinación particular por la pintura.

“El contacto directo con tu inspiración y creatividad es mucho más íntimo y personal. Realmente es apasionante crear una pieza de arte que al espectador le trasmita lo que de origen quisiste plasmar en el lienzo”.

La creadora prefiere el arte abstracto por ser más libre en su lenguaje: “En él mil cosas fluyen de lleno en tu cabeza y, al mismo tiempo, llegan todas estas ideas que necesitas ir acomodando en el lienzo. Es un ‘todo se vale’, no se sigue ninguna regla. Pero al mismo tiempo, busco que todo se armonice: que exista un balance”.

Velarca piensa que ser autodidacta tiene muchas ventajas. Ser independiente en su trabajo artístico y no seguir un modelo, la ha llevado a lo que llama un aprendizaje de campo. “Tu búsqueda es constante, experimentas día a día algo nuevo, hasta que finalmente desarrollas una técnica que te llena, con la que trabajas más cómodamente y la adoptas como tuya. Entonces es cuando puedes plasmar tu sello en tus piezas, es lo que te identifica como artista y es lo que te hace único”, afirma.

“Es apasionante crear una pieza de arte que al espectador le trasmita lo que de origen quisiste plasmar en el lienzo”.

Sus obras se han exhibido en países como Colombia, Austria, España, Canadá, varias ciudades de Estados Unidos y de México. Actualmente tiene piezas en exhibición en Madrid, Miami, San Francisco, CDMX y Guadalajara. “Me llena de orgullo poder trascender las fronteras con el arte. ¡Hay muchísimo talento en nuestro país!”, recalca.

Entre sus piezas preferidas están dos: la primera que vendió y otra que hizo sobre Frida Kahlo −de quien se dice admiradora− para una exposición en Colombia; esta última, no quería venderla. Sin embargo, el cliente perfecto llegó y se llevó la obra de gran formato al extranjero. Para Adriana Velarca, este año viene cargado de proyectos nuevos que estuvo gestionando y trabajando desde 2019: exposiciones individuales en recintos importantes de la ciudad de Guadalajara y exposiciones en el extranjero.