Seguramente alguna vez te ha pasado que visitas una casa y te sientes incómodo al entrar; por otra parte, también es probable que te hayas encontrado con hogares tan cálidos que decides prologar tu salida. 

Por: Esther Crisóstomo Fotografía: Especial

Nuestra casa es ese oasis al que llegamos después de mucho trabajo, de resolver conflictos o de haber pasado un largo tiempo en el tráfico. Tornar cálido y agradable nuestro hogar hará que los miembros de la casa siempre quieran regresar. En esta edición me complace compartirte cinco claves para tener un hogar armónico:

1._ Honra a tu familia. Habla bien de ellos, hazles saber que cuentan contigo en todo momento. Respétalos y cuida tu trato y palabras para que los momentos que compartan sean agradables y manifiesten aprecio, admiración y alegría.

2._ Orden. Evitar el caos implica ordenar dos aspectos: nuestra vida y los espacios. Tomar decisiones será fundamental para traer paz y plenitud a nuestra vida. Momentáneamente pensamos que todo se va a solucionar por arte de magia; sin embargo, tomar decisiones hará que nos encontremos en el rumbo que deseamos. El orden en espacios requiere de conformar rutinas de higiene y limpieza. Procura limpiar con regularidad tu habitación, el comedor, la cocina y  las áreas de trabajo; así mismo, asegúrate que tengan suficiente luz y aire para sentir la armonía.

3._ Gratitud. Vivimos un tiempo en el que pensar en las necesidades propias es lo más común. Si queremos ser felices y vivir con esperanza, la gratitud será una virtud que debe acompañarnos. A pesar de la adversidad podemos agradecer la vida, la compañía y esas pequeñas cosas que disfrutamos y, a veces, no nos detenemos a valorar y agradecer. Simplemente agradece y verás cómo tu actitud positiva se verá fortalecida.

4._ Amor. La base de todo es el amor; el amor a la vida, a nuestra familia, y a lo que hacemos. El amor viene de adentro hacia afuera. Ámate y ama; y a través de ese amor vivirás todo con pasión. El amor se expresa con palabras, acciones y atenciones, porque se extiende y contagia.

5._ Religión. No importa cuál profeses. Sólo vive tus principios en congruencia y consistencia. Vive la fe, la paz y la esperanza.

Podemos tener la casa más lujosa o sencilla, pero lo que verdaderamente conforma un hogar no son los muros y las paredes, sino la armonía que cada miembro de la familia le aporta.

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