El arquitecto ha dirigido proyectos residenciales, comerciales y hospitalarios. Cada uno con sus particularidades, lo que resume su fascinación es la creación de espacios.

Por: Mario Preciado (@mariopreciado_) | Fotografía: Diego Torres (@torres8168)

Es curioso que la manera en que a el arquitecto Benjamín Aranda le gustaría ser recordado, de alguna manera lo ha cumplido en vida. “Un arquitecto leonés, orgulloso de su ciudad y que contribuyó un poquito para dejar huella”. Y es que en León abundan las obras que ha construido el especialista, dejando no sólo sus conocimientos y su visión de la estética, sino su propia personalidad. Ya sean residencias, locales comerciales u hospitales, cada proyecto es distinto tan sólo por el cliente, ése es el que le da el sabor a la obra, afirma. “La relación que llevas con ellos, sus necesidades y la emoción que te transmiten es lo que me motiva para lograrlo”. 


“Después de mi familia, la arquitectura es lo más importante. Me encanta mi trabajo (…) disfruto ver las obras, pasar y verlas cuando las termino”.

Benjamín egresó del ITESO de Guadalajara en 1988. En su familia abundan los médicos; sin embargo, se inclinó hacia la arquitectura porque siempre le han fascinado los espacios, crearlos y transformarlos. En ella encuentra una manera de trascender.

“Después de mi familia, la Arquitectura es lo más importante. Me encanta mi trabajo (…) disfruto ver las obras, pasar y verlas cuando las termino”, complementa. Y a pesar de que cada una cumple rigurosamente sus propias necesidades, el sello del arquitecto es intrínseco. “Es lo que personaliza las obras. A ninguna les pongo un letrero, pero la gente sabe que la estoy haciendo yo”. ¿Cuál es su estilo? Predominan la limpieza, las líneas, los ejes, la composición y los contrastes; asimismo, Benjamín es afín al uso de materiales innovadores.

¿De dónde tomas tu inspiración?

“Principalmente, de la naturaleza y del terreno; cuando voy a ver una obra tengo que conocerlo, su orientación, composición y entorno. Eso me inspira. Me gusta integrarme al contexto. En los comercios hay que resaltar, llamar la atención, porque ese es su objetivo, son un escaparate. Pero para una casa habitación, si está dentro de un fraccionamiento, busco integrarla y no llamar la atención”.

¿Cómo consideras el momento actual de la arquitectura en León?

“Sensacional. Hay muchos jóvenes con muchas ideas gracias a tanta información que tenemos en el momento. Aparte, los clientes conocen más y exigen más porque empiezan a conocer más. Ahora, la gente te paga proyectos, hace muchos años pagaban la obra y el proyecto estaba incluido; ahora, quieren que tenga un nombre o una firma. Para los arquitectos eso nos ayuda muchísimo. Y me da mucho gusto que los jóvenes traigan ideas y ganas de crear; eso nos exige más a los que somos un poco más grandes”.

Benjamín es el autor del Centro de Competitividad Internacional (CCI) del TEC de Monterrey, así como del Sport City León, el cual recibió el reconocimiento a nivel nacional como la sede más funcional por parte de todos los gerentes del centro deportivo. Construyó la agencia de autos Lincoln y dirigió su reciente remodelación. Además, construyó la torre de Pediatría del Hospital Aranda de la Parra (1999), la torre Premier (2016) y se encuentra por concluir la primera fase del Hospital Aranda de la Parra en Puerto Interior, el cual contará con urgencias, imagenología, consultorios y área de hospitalización.