La artista de joyería se invade de emoción y tradición mexicana al crear cada una de sus piezas.

Por: Karla Hinojos
Fotografía: Alex Kupper

Una artesanía es la creación hecha con manos que cuentan una historia, una que remonta a un tiempo mismo que reclama ser recordado. Transformar las cosas comunes en joyas admirables es un talento que Dene muestra al momento de realizar una pieza, llena de emoción e inspiración.

Las artesanías son las creaciones que remontan al pasado; Dene vocaliza esos fragmentos.

Aún siendo niña descubrió su habilidad por las artes manuales; su madre, quien era maestra de primaria, la veía hacer manualidades que le permitían aprender y explorar su creatividad. Durante la preparatoria, compartió con artesanos urbanos la oportunidad de aprender a realizar artesanías. Ellos le mostraron su técnica, el uso de algunos materiales y la manera de comenzar a comercializar lo que producía. Por un tiempo vendió sus artesanías en ferias y festivales; sin embargo, siempre buscó mejorar sus técnicas, darles un sentido y valor más profundo a cada pieza.

Dene realizó estudios en Antropología Social. Nació en una familia de origen otomí, lo cual la hizo conectar y aprender de las raíces étnicas, adentrándose a un mundo de tradición mexicana con el que adquirió conocimientos sobre numerología y el sistema binario que usaban los mexicas. Inspirada en la sabiduría que halló en las raíces mexicanas, fue realizando creaciones con sentido energético y un fin específico.

Trabaja con materiales reciclados, lo cual le permite explotar al máximo su inspiración y potencializar la manera de ver aquello que para algunos es basura; para ella esos materiales son sinónimo de creación. Su inquietud por aprender Diseño siempre ha estado latente, ya que así produciría joyería con elementos de tradición mexicana y un sello representativo.

El desarrollo de la marca que lleva su nombre (Dënë), que significa “luciérnaga” en otomí, le ha abierto las puertas para comercializar lo que realiza en algunas tiendas. Las piezas han llegado también a Alemania, Canadá y Estados Unidos. Asimismo, sueña con expandirse y que su joyería llegue a más lugares, resaltando la cultura ancestral mexicana con una mezcla del mundo moderno.

Cada pieza, única e irrepetible, lleva una parte de su corazón; es creada con energía y simbolismos especiales. El amor es lo que le da sentido a su trabajo, la satisfacción por ver el resultado final, de aquello que parece un simple trozo de metal o alambre y no sólo eso, sino la transformación de la persona que porta su joyería. El toque de los accesorios hace resaltar la belleza sin pasar desapercibida.

Dene Libertad es una artista nata cuyas manos dan vida a lo que parece no tenerla. Dene está agradecida con su familia por la motivación que le han brindado para seguir y por creer que podía realizar todas las creaciones artísticas que había imaginado. Además, le llena de gratitud saberse con la oportunidad de enaltecer las raíces mexicanas por medio de su artesanía.