Redacción MAXWELL
Fotografías: Especiales

Visita el corazón de México durante las tradicionales celebraciones del Día de Muertos y transpórtate a un lugar mágico.

El Día de Muertos es una celebración mexicana que existe mucho antes de la llegada de los españoles; era muy popular entre las culturas de Mesoamérica: mexicas, mayas, purépechas, totonacas. Por lo que se calcula que su origen se remonta a por lo menos 3,000 años atrás. Tras la Conquista, la fiesta sumó nuevos elementos y significados católicos.

La celebración se lleva a cabo el primero y dos de noviembre; siendo el primero el Día de Todos los Santos, donde se recuerda a todos aquellos que murieron sin ser santos y quienes fallecieron a temprana edad, como los niños. En el Día de los Fieles Difuntos, que tiene lugar el dos de noviembre, se realiza una oración por aquellos que no han accedido al paraíso. Entre las tradiciones de esta celebración están visitar a los seres queridos que ya partieron a los cementerios y preparar altares con alimentos, veladoras, incienso, fotografías y flores para recordarlos. Es sólo durante estos días que las almas de los seres queridos pueden volver del más allá para estar cerca de los suyos.

La celebración está por llegar y, como cada año, los mexicanos la recordamos inmersos en un ambiente festivo y lleno de tradiciones. Es por ello que para hacer de esta celebración un día aún más especial para recordar a nuestros seres queridos, con las raíces y tradiciones tan representativas que envuelven este emblemático festejo, te recomendamos pasarlo en una de las ciudades más emblemáticas del país: San Miguel de Allende.

San Miguel de Allende es uno de los lugares más atractivos, pintorescos y bohemios de todo el país; es una hermosa ciudad colonial, cálida y hospitalaria que fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Cuenta con una identidad única que atrae el interés de visitantes nacionales y extranjeros, dándole un estilo cosmopolita que se ha fusionado con la identidad mestiza de sus tradiciones.

Este año, te proponemos vivir esta festividad en el corazón de México, disfrutando de una experiencia completa e inolvidable, con arquitectura, historia, diseño, turismo y diversión.

Nuestra recomendación de hospedaje

Rosewood San Miguel de Allende está situado en el corazón de la ciudad. Con 67 espaciosas suites, reflejo de la arquitectura colonial del destino a las que se suman 29 lujosas residencias. Allí podrás encontrar distinguidos espacios gastronómicos que reflejan la cultura culinaria del México tradicional y contemporáneo. Cuentan con una gran diversidad de actividades, disponibles para la recreación de los huéspedes. 

Además, para vivir cada detalle de esta tradición, Rosewood San Miguel ha planeado este año una experiencia personalizada, comenzando por un recorrido guiado por el cementerio municipal, en donde conocerán de cerca el folclor que acompaña a esta festividad y los rituales que las comunidades locales realizan cada año en honor a sus muertos. Una vez de vuelta en el hotel, los huéspedes contarán con todos los elementos necesarios para crear su propio altar en el patio central de su residencia y personalizarlo con fotografías de sus seres queridos, veladoras, flores, papel picado, comida y bebida.

Habrá además una sesión privada de maquillaje, en donde se transformará a toda la familia en catrines y catrinas, para que juntos celebren la noche del primero de  noviembre con un menú especial diseñado por el chef Vincent Wallez, acompañado de una degustación de tequilas premium, en la intimidad del comedor decorado con motivos propios de esta festividad. Finalmente, cada familia tendrá la oportunidad de ser parte de un taller de mojigangas y aprenderán, paso a paso, el arte de elaborar a estos personajes de la mano de artesanos locales.

Estas celebraciones estarán presentes en todo el hotel, desde las ambientaciones con flores de cempasúchil y detalles tradicionales que adornarán sus diferentes espacios, hasta la realización de un alegre desfile de catrines y catrinas por los pasillos y jardines de la propiedad que finalizará con una cena de tres tiempos en el Jardín Rosewood, justo frente a la Parroquia de San Miguel Arcángel. Todos los huéspedes y visitantes podrán disfrutar del delicioso pan de muerto, churros y chocolate caliente que Luna Rooftop Tapas Bar tendrá disponible, rodeados por la apacible y colorida vista panorámica que brinda este icónico espacio.

Las habitaciones, dispuestas a lo largo de un pintoresco camino empedrado con faroles y balcones de hierro forjado, son el espacio ideal para fundirse con la cultura local y así disfrutar de un descanso lejos de la rutina.

Vive una experiencia mágica que celebra a tus antepasados. Encuéntrate con aquellos que ya no están contigo mediante esta celebración.