Las obras de Vivian nos remiten al impresionismo. En su trabajo son constantes los colores saturados, los paisajes y los animales. Ella ha hecho de la pintura una dinámica personal que intenta hacer cada mañana.

Redacción MAXWELL
Fotografía: Cortesía Vivian / GuacamloProject.com

La pintura de Vivian Alegría Gallo (artísticamente “Vivian”) expresa una pausa en el tiempo, es el manifiesto de su cotidianidad y aquello que le inspira. Recuerda que desde niña siempre dibujó; lo mismo fuera Historia que Geografía, no importaba la materia en la que se encontrara, ella dibujaba. Dibujaba su mano, el pizarrón, a la maestra o a la niña de enfrente. Sus colores y el cuaderno, la acompañaron en el inicio de esa aventura que comenzó desde la primaria.

A pesar de no haber desarrollado una preparación formal en el arte, le bastaron las clases que tomó durante un año, cuando era adolescente, para reafirmar su gusto. Su papá, quien siempre la animaba a pintar, la llevaba a la Casa del Lago (Chapultepec) a un taller de dibujo. Allí fue donde comenzó a trabajar con el carboncillo.

Estudió Arquitectura, lo cual le permitió afianzar su conocimiento acerca de las perspectivas. Recuerda que en ese tiempo se adentró también a la técnica de la acuarela. Ahora, estando jubilada después de haber trabajado 35 años en una compañía, se encontró nuevamente con la pintura.

Actualmente, asiste a un taller de pintura con Martha Ramírez, donde ha aprendido diferentes técnicas. Es una enamorada del impresionismo, de la luz, del mar, del bosque y de los colores saturados.

Vivian pinta un poco de todo, pero son frecuentes motivos como los paisajes, las ciudades, las vecindades y los animales. “La pintura hoy es parte importante de mi día a día, trato de pintar todas las mañanas, siempre algún tema diferente, e intento nuevas técnicas”. Actualmente, gran parte de su obra se encuentra expuesta en la cafetería Sano Sabor en Valle de Bravo (Estado de México).

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Instagram: @vivian_alegria
Tel.: (55) 43394383