En el mundo de los autos hay pocos que han dejado verdaderamente una huella, ese es el caso del Fiat 500, el cual ha conquistado muchos corazones a través del tiempo.

Por: Emmanuelle Elías (IG: @emmanuelle_elias)
Fotografía: Especiales

El pequeño italiano que ha conquistado a miles de conductores tiene una larga historia, la cual comenzó en 1936 con el Fiat 500 Topolino, pero de ese auto sólo compartía el nombre, pues la apariencia que conocemos ahora llegaría hasta 1957 con el Fiat 500, el cual significaba una opción económica y sencilla en contraste a la alternativa de las motonetas de ese momento, pero con la opción de cubrirte de la lluvia.

Este modelo fue un éxito hasta 1975, año en que cesó su producción, pero fue en el año 2007 que regresó con todo el estilo que le antecedió. En los tiempos que corren no podía quedarse atrás y, en este año, el Salón de Ginebra dio a conocer la nueva versión completamente eléctrica y, aunque con imagen renovada, su estilo se conserva ­–y en verdad que Fiat se lució con el diseño–, la esencia italiana está presente y se ve moderno y espectacular, siendo ahora uno de los autos eléctricos más deseados.

Una de las primeras variaciones estéticos que puedes notar es el cambio del escudo Fiat en la parrilla por el logotipo “500” y enseguida puedes admirar la división de los faros LED que se parten por el capó haciéndolo lucir realmente genial. Además, notarás que las manijas clásicas del 500 han cambiado y se han incorporado casi al ras de la carrocería, sin llegar a desaparecer.

En el interior también hay cambios y lo que parecía imposible lo lograron. El habitáculo, aunque luce renovado y contemporáneo, conserva rasgos de sus antecesores; pero la idea de ser un auto sencillo y económico quedó atrás, pues este modelo se aleja aún más de dicho concepto ya que el habitáculo luce ahora más lujoso e incluye una pantalla táctil de 10.25 pulgadas con radio digital y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto.

El corazón del 500e lo mueve un motor eléctrico de 87 kW (equivalente a 118 CV) impulsándolo hasta los 150 km/h con tres modos de conducción Normal, Range y Sherpa, los cuales le dan –según la marca italiana– hasta 320 km de autonomía con una carga completa. Aunque, si la batería se agota, el cargador rápido puede recuperar 50 km de autonomía en tan sólo cinco minutos. ¡Se carga más rápido que tu celular! Si lo quieres cargar por completo, tendrás que invertir cinco horas para que la batería quede lista de 0 a 100%.

Pero no sólo presume ser un auto eléctrico, sino que también hace alarde de ser el primero de su segmento con conducción autónoma nivel 2. Cuenta con control crucero sensible a ciclistas y peatones, asistente para mantenerte en el carril y ajuste automático de velocidad, dependiendo de los lugares por donde circules. Cuenta también con detección de autos en ángulo muerto, luces automáticas, freno de estacionamiento eléctrico, entre otros.

La cereza en el pastel son los rines que le brindan un look deportivo, así como el techo retráctil con el que los ocupantes podrán apreciar el cielo cuándo den un paseo. Tan solo deberás pagar alrededor de 40 mil euros por este modelo que confirma que aquel auto sencillo y económico de Fiat de mediados del siglo pasado quedó muy atrás.