Con una destacada carrera empresarial y el ánimo inquieto por realizar actividades a favor de los demás, Jamshid es consciente de que lo más importante es la familia.

Por: Ivana Sánchez
Fotografía: Diego Torres (@torres8168)

“La familia es la base principal en la vida”, nos comparte Jamshid Moetamedi como su fiel ideal. Desde hace cuatro meses es el presidente del Club Britania de León, siendo electo el pasado 13 de mayo junto a su equipo de trabajo, entre ellos: Alberto Elías Durante, como secretario; y Juan Antonio Guzmán, a cargo de la tesorería.

Jamshid nació en Irán, es el penúltimo de siete hermanos y estudió Ingeniería Metalúrgica. Llegó a México hace 28 años y desde entonces se ha convertido en un apasionado de este país, haciéndolo su primer hogar. La familia siempre ha sido prioridad, por ende, el pasar tiempo con su esposa e hijos es su más valioso goce. Disfrutar semana tras semana momentos en el club fue y es parte imprescindible de él y sus más cercanos.

El tener ahora la presidencia de tan importante recinto, le provoca a Jamshid nada menos que contribuir de la mejor manera posible para crecerlo y potencializarlo, poniendo en práctica sus habilidades de liderazgo, administración y entrega. “Tomar en cuenta la opinión del socio es crucial para generar un buen plan de trabajo”, añade.

Considera que escuchar a las familias de los socios para trabajar con la mesa directiva es el proceder más eficiente, abonando a los futuros proyectos; atender las necesidades y peticiones de mejora. Así, se preservará un ambiente de inclusión en donde cada integrante se sienta bien recibido.

Jamshid buscará los medios para conseguir la modernización del Club para sus próximos 50 años; mantener la calidad de la clínica de tenis y, en cuanto a lo administrativo, innovar –de una manera incluyente– la forma en que se toman las decisiones.

Uno de sus propósitos es mantener las fortalezas del club, como el hecho de contar con la academia de tenis, misma que a lo largo de 36 años se ha sostenido como una de las mejores a nivel nacional. De hecho, han tenido representantes en múltiples torneos de prestigio y han regresado de ellos con varios premios en sus manos. 

“Cada persona en su vida tiene que dejar una huella positiva; no sólo llegar, irse y que nadie sepa nada de ti, ni para qué estuviste aquí. Así, para que el día de mañana, cuando se acuerden de mí, digan: Vino como un extranjero, pero murió como un nacional”.

Durante los próximos dos años, Jamshid llevará a cabo su plan de trabajo, ese tiempo es el que le exige su encomienda en dicho cargo honorífico. No habrá duda de que el conjunto de sus experiencias, como vivir una juventud en su país natal rodeado de un ambiente bélico, el estar hoy en día lejos de su familia, su carrera empresarial y el amar a un país que ha hecho propio, serán herramientas suficientes para materializar aquellas iniciativas por cumplir, preservando a la familia como el mayor punto de enfoque y fomentando para ellos un ambiente ameno y propicio para la convivencia y la unión.