Creció viendo, reconociendo y admirando el cine. Fue con su abuela con quien Jorge Díez compartió por primera vez pláticas profundas y enriquecedoras acerca del séptimo arte.

Texto: Matty Guzmán
Fotografía: Enrique “Oso” Esquivel

Aunque al principio estudió Ingeniería Civil, su profesión académica no fue un impedimento para descubrir sus pasiones verdaderas. Y es que Jorge siempre se ha mostrado como un gran espectador de la pantalla grande.

Sus primeras elecciones se dirigían hacia el cine clásico; contaba apenas con 15 años de edad. Tres años después conoció el cine de autor y lo dejó mucho más clavado. En su camino conoció a Mariano Rentería, al día de hoy un gran amigo y socio. En 2012 ambos se dieron cuenta de los gustos que tenían en común y empezaron a intercambiar ideas. “Creemos que, si eres cinéfilo de corazón, no es necesario estudiar en la academia más prestigiosa para empezar, basta con intentarlo y actuar”, compartió Jorge.

Su comienzo en forma fue cuando se involucró en la producción de un proyecto de Rentería; lo interesante fue el choque con la realidad, puesto que su experiencia real la obtuvo hasta que puso manos a la obra, ya en la praxis. Y como en todo, la práctica hace al maestro.

El moreliano de 31 años recuerda que la escritura es gratis y un papel en blanco no cuesta nada: “Una de las cosas más emocionantes es que, cuando tienes una buena historia, es posible empezar con poco presupuesto, ya que en vez de enfocarte en los equipos que te hacen falta, puedes sacar provecho a los recursos que tienes”, aseguró.

Así nació El Relicario, productora de cine que comparte con su socio y en la que Mariano dirige la idea y Jorge la ejecuta en producción; es decir, es el responsable de que las cosas sucedan. Se enfocan especialmente en contenido documental y actualmente en ficción. Además, están por producir su primer largometraje, luego de ganar como Mejor Corto Documental en Morelia.

Por otra parte, existe Ciénega, un proyecto que se dio en medio de la pandemia, en el que organizan talleres dirigidos por figuras emblemáticas del cine y carreras afines. Esto ha logrado que referentes del séptimo arte conecten con cualquier parte del mundo para que compartan sus conocimientos con personas que quieren empezar a hacer cine desde casa. Próximamente contarán también con talleres presenciales.