Quien es considerada la mejor golfista profesional mexicana de todos los tiempos, nos comparte una nueva etapa de su vida.

Texto: Matty Guzmán
Fotografía: Cortesía

Durante su trayectoria deportiva, la originaria de Guadalajara, obtuvo 27 victorias en el máximo circuito de golf femenino profesional: LPGA Tour. Fue ganadora de las competencias 3 Futures Tour, 2 Majors, entre otros. Su innegable talento, pasión por el deporte y actitud de perseverancia la llevaron a convertirse en un ícono del golf femenil y la mejor golfista mexicana de todos los tiempos.

Anunció su retiro como miembro activo en abril del 2010, llevando en alto el título de la número 1 del mundo en el Championship Tres Marías, en Morelia (Michoacán). Por lo que le tiene mucho cariño a la ciudad. “Aquí jugué varios torneos y quedé victoriosa. La casa de proyectos ha sido muy importante para mi carrera”, comentó la exgolfista mexicana, quien después de varios años regresó para participar como ponente en el Congreso FORJA que se llevó a cabo en esta ciudad.

Durante su participación se mostró feliz de compartir con las nuevas generaciones los pasos que siguió para consolidar su carrera. Comentó que, aunque desde muy chica sabía a lo que se quería dedicar, en el camino tuvo que sobrepasar varios obstáculos.

“El golf es mucho más que la parte técnica, se requiere de mucha disciplina mental y reto con uno mismo. Es normal sentirte desorientado o que no vas por el camino correcto, pero una vez que lo sabes debes trabajar por esa meta, haciendo frente a lo que se presente”

Hizo hincapié en que, en la vida, hay buenas y malas, altas y bajas. Existirán complicaciones y cansancio, pero lo más importante es caer, levantarse y volverlo a intentar; para aprender, madurar y convertirte en mejor persona. Lorena formó una familia a lado de su esposo e hijos, pero no se alejó por completo del golf. Actualmente, junto con el australiano Greg Norman, uno de los jugadores más exitosos de todos los tiempos, está diseñando nuevos campos de este deporte tan especial.

También creó una fundación que trabaja en pro de los jóvenes mexicanos. Es una escuela primaria y secundaria llamada La Barranca −situada en las afueras de Guadalajara− con la intención de brindar educación a niños y adolescentes con menos facilidades para que gocen de las mismas oportunidades. Hoy son casi 6 mil jóvenes los que se han beneficiado con esta institución. Aunque sabe que la responsabilidad es grande, se mantiene motivada para contribuir con la educación no sólo de un niño, sino de su familia, entorno y país.

Por último, envía un mensaje a las futuras promesas del golf: “Me siento feliz de ver cómo se ha transformado este deporte para la mujeres. Es impresionante el talento que tienen para competir con las mejores del mundo. El 2020 será el mejor año del golf en México y apoyaremos a los nuestros en las próximas olimpiadas para traernos varias medallas”, finalizó.