Una de las grandes tendencias que hemos visto en cuanto al diseño de interiores es la utilización de materiales naturales, que brindan a nuestros espacios de ese sentido de conexión con la naturaleza y la tierra.

Laura Durán (IG: @launiceduran)
Fotografía: Cortesía

Hemos pasado 2 años de un encierro en casa y muchos hemos cambiado los interiores de nuestros hogares. Una de las grandes tendencias que ya se vienen apostando desde hace algunos años, son los materiales naturales y orgánicos.

Recrear nuestros espacios con materiales naturales como la madera, bambú, fibras naturales (yute, mimbre, ratán, sisal, etc.), telas orgánicas (lino, algodón) y plantas, que además de estéticos, son reciclables, es decir, si después ya no te gustan es fácil cambiarlos. Se han vuelto parte de la decoración de muchos hogares.

Integrar nuestras viviendas con estos elementos, nos crean espacios relajados y confortables y si los acompañamos de luz natural, pueden asemejarse a un paraíso.

El estilo orgánico, no es algo nuevo, nació en 1940 en Estados Unidos debido al racionalismo de la época. Es una filosofía que promueve la armonía entre el hábitat humano y el mundo natural. Uno de sus mayores precursores es Frank Lloyd Wrigth.

Parte de sus características son:

-Uso de materiales del entorno, normalmente rústicos. Así como reciclados naturales o industriales.

-Uso de líneas limpias o curvas.

-Materiales del entorno, en su tono más natural, como piedras, rocas, troncos, maderas, telares, plantas, etc.

-Predomina la luz natural.

-Colores, claros o que evoquen a la naturaleza, al cielo, a los bosques y al océano.