Definida por un volumen social y otro privado, River House se posa sobre un terreno boscoso en Avándaro (Valle de Bravo). 

Texto: José Miguel Pazzi
Fotografía: Héctor Velazco Facio, José Margaleff

Su fachada es de piedra con revestimiento de cuarzos, mientras que las vigas de acero que soportan la construcción permiten espacios amplios sin columnas, grandes ventanales y techos de doble altura. En la imponente residencia resalta la teja esmaltada negra, la madera de álamo en barandales y la cancelería de aluminio negro.

El nivel de acceso lo preside un gran Alebrije de Toro realizado por los artesanos oaxaqueños Jacobo y María Ángeles. El área social cuenta con una cava subterránea que alberga gran número de etiquetas, junto a una sala multimedia con bar integrado. Tanto el mesón de degustación como la cocina interior son de parota natural. La cocina se aísla del comedor gracias a una celosía en piezas de madera que cuelgan de cadenas de acero desde el techo, revestido a su vez en madera de álamo de donde cuelgan candelabros hechos sobre diseño. Los pisos de toda la casa son de madera de ingeniería en roble requemado con calefacción.

La imponente residencia se distingue por lo exquisito de su diseño y por estar dividida por un arroyo creado a partir de un río natural que bordea todo el terreno.

En la terraza vemos un comedor para 14 comensales y una cocina equipada con horno artesanal de piedra, plancha para teppanyaki, juego de fuegos de alta presión y parrilla argentina. Aquí el piso es de piezas de cerámica oxidadas artesanalmente. Poco más allá se ubica la alberca con turbina de nado contra corriente y sistema de jacuzzi, así como una chimenea exterior. En la zona baja del jardín hay otro jacuzzi circular para 10 personas y un fogón de leños, así como sillas con respaldo de borrego natural y cinturones de piel. Pieza clave en la obra es el puente acristalado que une ambos volúmenes, con vista al río que nace en el acceso de la casa, la cual cuenta con una planta de tratamiento de aguas negras para uso en riego.

El área privada presenta cinco recámaras con baño y balcón privado. La principal, tipo master suite, tiene el balcón más grande con piso de vidrio para ampliar la vista. Cada habitación ostenta muebles y textiles de diseñador. El baño principal tiene una tina y regadera con nichos para amenidades, hecho sobre bastidor de acero revestido en mármol de granito negro con detalles de cerámica blanca de ornamento. Cada baño de la casa tiene jardín privado, mientras que en el de visitas hay un lavabo de roca esculpida y papel tapiz en tonos azules y grises. Finalmente, en el piso subterráneo se encuentra un spa con todos los aditamentos necesarios entre sauna, hamman y salas para masajes.

Arquitectura e Interiorismo: Luciano Gerbilsky Arquitectos
Ubicación: Valle de Bravo, Estado de México
www.gerbilsky.com