“Da tu primer paso con fe, no es necesario que veas la escalera completa, sólo da el primer paso”, ésta es una frase maravillosa de M. Luther King, y es maravillosa porque es significativa; sobre todo, para esos momentos en que los problemas nos abruman y nos cuesta mucho trabajo tomar la decisión de actuar.

Texto: Hugo Jaramillo
Fotografía: Cortesía

Es muy doloroso darse cuenta que las cosas se han complicado debido a tu complicidad; así que, aparentemente, es más fácil evadir la realidad de diferentes formas. Algunos lo hacen a través de la fiesta que esperan cada fin de semana; otros, a través del trabajo: “Si me lleno de ocupaciones tengo una justificación conveniente”, “es que estoy tan ocupado que no tuve tiempo”. Otros, a través de los vicios: “Si estoy aturdido, no puedo pensar con claridad. Si no pienso con claridad, no duele tanto”. Estos son algunos de los pretextos más comunes; pero, al final, la realidad no cambia. Los problemas siguen allí cada vez que regresamos y son cada vez mayores.

¿Qué podemos hacer? Tomar la decisión de asumir la responsabilidad con madurez de nuestras acciones y decisiones. Tal vez, no vamos arreglar todo aquello que es consecuencia de meses o años de falta de atención. Pero sí puedes comenzar haciendo dos cosas: dejar de hacer lo que te hace daño y poner manos a la obra, aunque sea con una pequeña cosa para mejorar tu vida.

Esto no significa que el día de hoy resolverás todo, pero te aseguro que, al caer la noche, te sentirás mejor porque sabrás que −este día− tuviste el valor de hacer algo para detener el caos y poner las cosas en orden. Son las buenas decisiones las que sientan las bases para el inicio de una vida mejor. Ya lo dijo el Maestro: “El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho”.

No necesitas ver la escalera completa, sólo da el primer paso”. Toma el día de hoy una buena decisión. Al igual que cuando conduces por la noche y confías en que los próximos metros de la carretera se develarán ante ti conforme avances, los siguientes escalones aparecerán apenas des el primer paso. El activo más valioso es el tiempo; no lo desperdicies esperando a que se presente el momento perfecto. Ten fe, da el primer paso y cuéntame qué es lo que sucede.

Facebook: Hugo Jaramillo