Cuando a Nelson Chow se le pidió que diseñara la nueva casa de sus amigos de toda la
vida en Hong Kong, le externaron solo tres condiciones: belleza, funcionalidad y debía
envejecer bien… el resto es imperfección.

Texto: Catherine Shaw Fotografía: Harold De Puymorin

La Residencia Imperfecta propone un concepto que funciona en dos niveles: un diseño
visualmente ordenado, más la integración del todo como parte de la arquitectura y no como objetos dispersos. Su configuración se basa en la antigua filosofía japonesa del Wabi Sabi, la cual abarca la belleza que es imperfecta, impermanente e incompleta. Esta actitud se encuentra en el lenguaje de diseño que NCDA tradujo en una estética contemporánea al combinar geometrías audaces con materiales en su estado natural. La residencia se divide en tres áreas, aceptando esta belleza de imperfección e inacabada apariencia.

El Jardín Escultórico. Un vestíbulo con forma de capullo se reviste con tablones de madera oscura, creando un espacio tranquilo que conduce a una estancia inspirada en un jardín de esculturas. Fragmentos geométricos de mármol y metal oxidado se integran en el piso de madera y en muros, mientras que paneles plegables que honran a las pantallas Shoji encierran la habitación y ocultan las unidades de almacenamiento, dejando el punto focal al elemento escultórico. Pizarras de mármol recorren la longitud de la habitación, ocultando un bello gabinete y funcionando como elevador que conduce al dormitorio.

El Santuario

Inspirado en el genkan japonés tradicional, el acceso al dormitorio nos separa del mundo exterior y produce una profunda transición psicológica. Una gran ventana llena la habitación con luz natural, agregando suavidad en las paredes para resaltar un conjunto armonioso de geometrías y materiales. Las mesas laterales y los colgantes son bloques de mármol, mientras los tubos de cuero se apilan para formar el marco de la cama, que mira hacia la ventana donde hay un juego de sombras siempre cambiante a medida que el día se convierte en noche.

El Altar

Al final del pasaje elevado que bordea el dormitorio hay una puerta oculta que conduce al vestidor. Los elevadores son de yeso suave, cepillado a mano, que alivia los pies descalzos y evoca serenidad. El vestidor se fusiona con el baño proporcionando un ambiente fluido e ininterrumpido. Al otro lado, continuando con el espíritu de funcionalidad y belleza, una escultura de mármol sostiene un lavabo de bronce, un tocador y una bañera. El ritual inicia al posarse sobre el podio de mármol y subiendo al lavabo o hundiéndose en la generosa bañera.

Arquitectura e Interiorismo: NC Design & Architecture Ltd (NCDA).
Diseñador Líder: Nelson Chow. Equipo de Diseño: Viktorija Valiulyte, Rain Ho, John Liu.
Ubicación: Hong Kong.