Para quien hizo de su carrera deportiva una manera constante de conseguir éxitos y trascender, no es opción dejar de ser un visionario y emprender aventuras cada vez más emocionantes.

Redacción MAXWELL
Fotografía: Cortesía IWC Schaffhausen

Cuenta una anécdota que la vez que se conocieron Robert Kraft, dueño de los Patriotas de Nueva Inglaterra y Tom Brady, cuando éste último fue elegido por dicho equipo en el draft del 2000, Brady le dijo: “Soy la mejor decisión que esta organización ha tomado jamás”, quién hubiera imaginado que aquella expresión que pudo haber pasado por presunción se convertiría, al paso del tiempo, en una señal de determinación y liderazgo único. El primero año con los Patriotas fue suplente de Drew Bledsoe, pero a partir de 2001, cuando se convirtió en titular, el jugador de americano nacido en San Mateo (California) los llevó a ganar seis títulos del Súper Bowl.

Nacido en San Mateo (California), Tom Brady es el único quarterback en la historia de la NFL que ha ganado seis Super Bowls. Por eso y por mucho más, hoy es un ícono modero y un atleta de clase mundial.

Brady nació en el verano de 1977. De joven se hizo fanático del quarterback Joe Montana –al grado de considerarlo su ídolo–; era un asiduo asistente de los partidos de los San Francisco 49ers. En la secundaria jugó de receptor; después de graduarse de la preparatoria Junipero Serra en 1995, fue reclutado por el equipo Montreal Expos de las Grandes Ligas de Béisbol.

Su paso por el fútbol americano universitario lo hizo con los Michigan Wolverines de la Universidad de Michigan, aunque con poco tiempo de juego como jugador de reserva durante los primeros dos años. Fue titular en un par de temporadas a finales de los 90. Se consolidó como uno de los mejores pasadores de todo el país, obtuvo algunos títulos y llegó a ser capitán del equipo en el último año universitario. Hoy conserva su tercera posición en el ranking histórico de dicha institución con 442 pases completos de 710 intentos.

El 23 de septiembre de 2001, Tom se convirtió en quarterback titular de los Patriotas. En la temporada de ese año, el equipo ganó 11 de 14 juegos con Brady como titular, terminando con 2843 yardas, 18 touchdowns y 12 intercepciones. En el juego de campeonato de la Conferencia Americana contra los Steelers se lesionó una rodilla y fue sustituido; sin embargo, aun así, ganaron el juego y consiguieron su boleto para el Super Bowl XXXVI contra los Rams.

Autodefinido como un hombre emocionado, humilde y hambriento, a principios de este año se hizo oficial que Brady dejaría el equipo que lideró las últimas dos décadas para unirse a las filas de los Bucaneros de Tampa. A sus 42 años de edad, el jugador profesional de americano y poseedor de los seis títulos del Súper Bowl, decidió colgar su uniforme y emprender una nueva aventura portando otro distinto.

En búsqueda de la excelencia.

Con una carrera en el fútbol americano sin precedentes, Brady también ha integrado un acercamiento holístico a lo que hace y que sabe hacer muy bien, con un enfoque de salud, bienestar, rendimiento y recuperación; de ahí que, en 2014, fundara la marca de estilo de vida de alto rendimiento TB12, que integra conceptos revolucionarios de flexibilidad muscular, hidratación, nutrición, fuerza emocional y salud cognitiva. Por si fuera poco, en junio del año 2019, la firma suiza de relojes de lujo IWC Schaffhausen anunció la relación de colaboración que emprendía a partir de entonces con el deportista, a quien ha tomado como embajador por considerarlo un admirable modelo a seguir, por compartir con él los principios de excelencia y estilo atemporal; y, por supuesto, por ser afines al concepto de la precisión.