Refleja un mundo surrealista, más amable y positivo.

Entrevista: José Medina
Texto: Marisela Angel Ruiz
Fotografía: Especial

El artista plástico Víctor Cauduro comparte, para los lectores de MAXWELL, su trayectoria como pintor profesional que ya suma 35 años. El ambiente especial de su estudio, donde crea la mayor parte de sus obras, es el marco de esta entrevista. Nació en 1962 en Ciudad de México y, desde pequeño, se vio involucrado con las artes visuales. Es pintor profesional desde 1983.

Al inicio de sus veinte años, un viaje por Europa despertó su interés para retomar el dibujo; disciplina que practicó desde niño debido a la influencia de su familia, especialmente de su padre, un reconocido arquitecto que lo llevó de paseo a museos y exposiciones de arte. Víctor recuerda que disfrutaba mucho las conversaciones sobre el tema

“Si persistes, seguro llegas. Debes tener el talento y desarrollarlo; trabajar en el dominio del oficio y perfeccionarlo; sólo así podrás perseguir tu sueño”.

En sus inicios trabajó como caricaturista para revistas y periódicos. Posteriormente, fue ilustrador para diversas publicaciones y, a mediados de los ochenta, se dedicó de lleno a la pintura. Su estilo de obra gira alrededor del realismo mágico y siente predilección por las obras de gran formato; considera que cada una tiene su complejidad, debido a la temática, la estructura de los personajes, la magnitud y la dificultad para su creación.

Víctor realizó los murales sobre la historia de México que se ubican en Casa de la Corregidora y el museo Regional de Querétaro. “Son obras complejas en su realización, por el gran formato y material utilizado, todo en piedra natural en placa, mármoles y travertinos”, agrega.  Por el momento, en sus proyectos está la realización de obras en formato de caballete sobre piedra para colecciones particulares.

Su proceso creativo comienza con una idea que se materializa en bocetos a lápiz, para finalmente plasmarlos en grandes lienzos de piedra. Admira a los artistas renacentistas, clásicos y de la antigüedad. “No contaban con los recursos que tenemos actualmente y, a pesar de ello, lograron crear grandes obras maestras para la eternidad”, afirma. También admira a las personas que nunca abandonan sus objetivos. “Si persistes, seguro llegas. Debes tener el talento y desarrollarlo, trabajar en el dominio del oficio y perfeccionarlo; sólo así podrás perseguir tu sueño”.

En su tiempo libre disfruta escuchar música, ver buen cine, viajar y leer textos biográficos. “Hoy en día deseo que mis obras muestren un mundo no tal cual es… sino como me gustaría que fuera”, asegura. Su deseo es realizar más obra pública, aunque también seguirá trabajando en obras para colecciones privadas”.