Afincada en Wellington, la artista plástica hace arte con tintes mexicanos que ha sido bien recibido en la zona austral; donde, de a poco, se ha llenado de su obra.

Texto: Fabio Mendoza
Fotografía: Cortesía

Andrea reside desde 2016 en Nueva Zelanda, país que le abrió las puertas a sus creaciones que hace con diferentes técnicas: desde la cerámica hasta la animación.

Su llegada, a este último medio, le descubrió el alcance del arte digital: “Siento que ahora gracias a toda la tecnología podemos utilizar varios medios para crear y utilizar como medio de expresión.
Al descubrir la forma de crear mis dibujos digitalmente, realicé una animación digital con todos ellos: objetos encontrados y objetos que no tenían nada que ver entre sí, pero todos se unían armoniosamente y se creaba una danza que también podía verse como un kaleidoscopio. Este trabajo fue elegido para exhibirse en la Bienal de Roma en Italia, fue de las únicas animaciones que participaron y también se expuso en la Universidad Metropolitana de Londres”.

Al decidir mudarse a Nueva Zelanda en 2016, Natera pensó que el nuevo inicio, en un país desconocido, sería difícil. Sin embargo, desde allí se ha proyectado muchísimo; no sólo en México, también en Asia. Su trabajo estuvo en Tokio por contactos neozelandeses, también estuvo en el Museo Metropolitano de Tokio, en Miami Art Basel y otros países. “Nueva Zelanda me ha preparado para ser artista internacional”, agregó.

Desde pequeña sintió atracción por el arte debido a la influencia de su madre, quien impulsaba a Andrea y a sus hermanos a pintar.

Aunque el camino no ha sido fácil, las invitaciones a exponer le ayudaron a proyectarse. Estudió diseño industrial en Guadalajara, pero una beca en Saint Martins le reveló que se dedicaría siempre al arte y, desde entonces, se mantiene presente en diferentes exposiciones.

“En España estuve trabajando para Agatha Ruiz de la Prada, conseguí muy buenas oportunidades  para exponer en Madrid. Gane un proyecto de arte y mercadotecnia en el Museo de Arte Reina Sofía. También he estado en Nueva York, Miami, Tokio, Wellington y Picton (Nueva Zelanda), Roma, Dublín, muchas partes de México y Estados Unidos”.

La artista tapatía espera gran cantidad de proyectos en 2020: murales de gran formato, un proyecto para pintar todas las aves endémicas del archipiélago neozelandés, arte digital animado y exposiciones en Japón y en la embajada mexicana en Nueva Zelanda.

Natera no olvida su tierra originaria; por ello, viene cada año a Guadalajara. En la galería TSOHO imparte talleres de arte terapia y de técnicas mixtas; además vende sus obras y su línea de cerámica NaNa.