La actriz se ha dedicado a conservar su esencia, intentando ser una mejor versión de sí misma cada día.

Texto: Matty Guzmán Fotografía: Efraín Peñalosa / Fernando León Producciones

Luego de vivir una de las experiencias más increíbles de su profesión, la michoacana regresó a su ciudad para actuar en las calles que la vieron nacer. Y es que recientemente Arantxa tuvo la valiosa oportunidad de volver a pisar el Centro de Morelia, para grabar el largometraje dramático ‘Almas rotas’.

Todo comenzó cuando de pequeña disfrutaba cantar, bailar y hacer una que otra obra de teatro. Sin embargo, los rumbos de su vida la llevaron a querer estudiar Diseño Industrial en el ITESO de Guadalajara. En las vacaciones de verano, antes de entrar a su segundo año de licenciatura, conoció a unas personas que estaban escribiendo, dirigiendo, produciendo y actuando su propio cortometraje. Una puerta se abrió ante sus ojos y consideró entonces la posibilidad de experimentar ese mundo; y una vez que lo probó, ya no lo soltó.

Decidió no seguir más con el Diseño Industrial para probar suerte en Los Ángeles, allí tomó un curso de actuación en New York Film Academy Acting For Film; le gustó, le encantó, se asustó, pero así decidió hacerlo. Arantxa descubrió su vocación y experimentó, por vez primera, la imponente y apasionante sensación de pararse en medio del escenario. Simplemente le fascinó.

Cuando cumplió 20 años comenzó lo que sería el inicio de su trayectoria como actriz. Desde entonces, hasta ahora, ha trabajado incansablemente por sus sueños, su carrera, sus metas y su desarrollo personal. Recientemente, protagonizó al personaje tierno y soñador de Valeria, a lado de Silvia Navarro y Juan Pablo Medina; esta cinta, titulada ‘Se busca papá’, tuvo excelente respuesta por parte de los usuarios de la plataforma Netflix, y se posicionó como una de las películas más vistas desde su debut. “Netflix es una productora muy grande que cuida muy bien a todos sus talentos. Todo el equipo vivimos una experiencia inolvidable”.

Todavía no terminaba de festejar ni de cerrar su ciclo como Valeria, cuando en menos de tres meses ya estaba participando en el filme ‘Almas rotas’, pero ahora como Daniela; una chica aventurera, audaz y pasional. “Ambos personajes me llevaron de un extremo a otro. Con ellas aprendí a descubrir lugares que no toco mucho de mi ser; desde la timidez hasta la locura”.

“La vida se conecta mucho con el actuar porque nos obliga a estar presentes y conscientes”.

Arantxa Servín

‘Almas rotas’ es un largometraje dirigido por Juan Pablo Arroyo que se presentó en la edición 18º del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). Este cine de autor es producto 100% michoacano, con elenco local que hizo honor a las calles de Morelia.

Arantxa sugirió que todo ser humano debería tomar clases de teatro porque se desarrolla mucho la empatía humana, el ponerse en los zapatos de otros. Y aseguró que lo que más disfruta como actriz es la posibilidad de experimentar los sentimientos de sus personajes y, sobre todo, conectar con el público en vivo y con el escenario.