El nexo entre género y alimento es un tema muy estudiado por las ciencias sociales y, hoy en día, toman nuevos bríos desde el movimiento feminista. Entendemos por feminismo “al principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre”. ¿Pero qué tiene que ver con el veganismo?

Por: Laura Sainz (@lauraesainz)
Fotografía: Especial

Verán, en 1989 Carol J Adams publicó ‘The Sexual politics of meat’una teoría para establecer la relación entre el vegetarianismo y el feminismo, así como para hacer visible el vínculo entre el consumo de carne, la masculinidad y la virilidad desde la visión de las culturas de Occidente. No es coincidencia (obsérvenlo) que mucha de la publicidad alimenticia relacionada con la carne se dirija o haga referencia a los hombres. Comer carne, dice Adams: “Otorga una representación de masculinidad al consumidor individual con ideas de que los hombres deberían consumirla y las mujeres servirla”.

La autora nos hace un desglose de la industria ganadera, la cual utiliza métodos agresivos y de dominación sobre el cuerpo del animal con el fin de obtener el producto. El ser vivo en cuestión deja de serlo, para convertirse en un objeto: “Nuestra cultura mistifica aún más el término ‘carne’ con lenguaje gastronómico, por lo que no evocamos animales, sino cocina”, agrega Adams. Es precisamente sobre esta objetivación que existe una conexión histórica entre mujeres y animales: uno es objeto alimenticio, el otro es objeto sexual.

Entonces, ¿si la proteína masculina es la carne, la proteína femenina es aquella a base de plantas? Dentro del discurso mediático contemporáneo, así como desde la postura feminista, así es. Esto se explica de la siguiente manera: si para obtener un producto cárnico, lácteo o cualquier derivado animal, se recurre a la posesión y domino del cuerpo; al momento de conseguir un alimento vegano, ninguna práctica remotamente parecida a las de la ganadería industrial está presente. Desde la postura de la filosofía vegana todos los animales son iguales en derechos y sentimientos, incluyéndonos a los humanos. Aquí descansa la relación entre feminismo y veganismo, en la firme creencia por la igualdad.