Hispano Suiza llega a México con uno de sus modelos más exóticos: Carmen Boulogne. Un vehículo sumamente ligero que se caracteriza por su carrocería en fibra de carbono.

Por Emmanuelle Elías (IG: @emmanuelle_elias).
Fotografía: Especiales.

Si nos preguntan de marcas de autos españoles, seguramente pocos son los que saben que Hispano Suiza es una de ellas. Su historia comienza en 1904, gracias a Damián Mateu y Marc Birkigt. Fue el 20 de enero de 1905 cuando fabricaron el primer vehículo de tipo acorazado; tenía un sistema Birkigt de 4 cilindros, contaba con 20 caballos de fuerza y alcanzaba 87 km/h.

Ahora, 116 años después, el Carmen Boulogne es un auto 100% eléctrico; diseñado, desarrollado y fabricado en Barcelona. Lejos de esos 87 km/h de su primer vehículo, su nueva entrega alcanza una velocidad de 290 km/h, una aceleración de 0 a 100 km/h en 2.6 segundos y 1,190 lb-pie de troque. En comparación con el Carmen “convencional” que se fabricó en el año 2019, el Boulogne agrega 95 hp más, logrando un total de 1,114 caballos de fuerza.

Con esas cifras alucinantes debes de pensar que, así como el Vyron, con su tanque de 100 litros, sólo podrás correrlo 100 km a toda velocidad, pero estás en un error. El Carmen Boulogne tiene una autonomía de hasta 400 km y puedes recargar en una estación su batería al 100% en sólo media hora. Para hacer posibles estas cifras exorbitantes, su carrocería se fabricó completamente en fibra de carbono.

Hispano Suiza desarrolló un vehículo sumamente ligero y, para admirar la fibra de carbono en todo el auto, le dio una carrocería sin pintura y dejó la piel al descubierto. Sólo los detalles, como lo son los espejos retrovisores, los estribos y las líneas, se encuentran pintados de color cobre.

Cuenta con cuatro motores síncronos de imán permanente y además tiene una batería de ión litio con 80 kWh de capacidad.

En su logotipo original, Hispano Suiza integraba el emblema de una cigüeña en vuelo, que hace referencia a la producción de motores aeronáuticos de la marca a principios del siglo XX. Este emblema lo incluyó en los detalles del auto, como en la lateral al frente de las puertas o en el centro de las calaveras traseras. Su diseño entre auto antiguo y superdeportivo actual es algo a lo que no estamos muy acostumbrados, pero debe ser un espectáculo visual.

Al igual que el exterior, el habitáculo del Carmen Boulogne es una delicia: podremos ver piel de Alcantara por doquier, muchos detalles en color cobre, así como costuras bicolor. El diseño interior no parece el de un hiperdeportivo; más bien, el Carmen te remonta a un auto lujoso. Son sus pedales los que te harán sentir que vas manejando un Fórmula 1.

Cabe mencionar que la inspiración de este hyperlux car se encuentra en el estilo y la elegancia de Carmen Mateu (nieta del fundador de la empresa y madre del actual presidente) y en el diseño de uno de los íconos de la marca de los años 30: el Hispano Suiza Dubonnet Xenia. Si deseas tener esta belleza en tu colección, tienes que darte prisa; sólo se fabricarán cinco unidades.