‘Si pudiera preguntarle algo a una forma de vida avanzada de otro planeta, sería: ¿Qué sentidos tienen y qué hacen para deleitarlos? ¿Desarrollan algún tipo de arte?’.

Texto: Damián Dragonné.
Fotografía: Damián Dragonné.

Jorge Francisco Motte García, mejor conocido como Jorge Motte, es originario de Tulancingo, Hidalgo. Lleva más de 16 años de carrera artística. A los 9 años mandó, por mera curiosidad, unos dibujos al reconocido y gran Steve Irwing ‘El cazador de cocodrilos’; en agradecimiento recibió tres cartas, lo que inspiró a Jorge a continuar con el dibujo. Ese fue el inicio de una gran carrera artística, llena de reconocimientos y logros.

Expuso en el Museo Torres Bicentenario en Toluca. Ha estado presente en eventos para empresas y hoteles. Ha dado conferencias en universidades. En 2018  lo invitaron al Mondial Art Academia, con sede en Francia, para presentar ‘Caballero Académico’. Además de todo esto, ha enviado sus obras a diferentes partes del mundo: Canadá, España, Brasil, Suiza y Rusia.

Jorge Motte es un ferviente entusiasta de la ciencia y el arte, lo cual le ha permitido entender científicamente cómo se logra una obra realista, eso es parte de lo que enseña en sus conferencias. ‘El proceso de aprender a dibujar en una persona se extrapola a la evolución de la humanidad. Enseño el arte y la ciencia como el ápice del desarrollo humano. Explico qué es el talento desde el punto de vista científico. Todos pueden crear, pintar y dibujar de manera realista e increíble, si están dispuestos a entender la ciencia detrás del dibujo y la luz’.

Para Jorge, uno de sus mayores logros ha sido la construcción de un modelo de pensamiento escéptico frente al mundo; además de ello, ver resultados tangibles de las personas que acuden con él para aprender y ver las reacciones de quienes ha retratado. ‘Lograr una mente escéptica y científica, aprender a interpretar, dudar y cuestionar. (…) Soy partidario de seguir las evidencias hasta dar con la verdad sin perder jamás la capacidad de asombro y ambición por el conocimiento’.

‘A veces quiero hacer paisajes, animales, autos; pienso que me inspira el querer entender la realidad, pero no del lado moral, sino científico. Tomo mi tiempo. Me cuesta definir una sola cosa en concreto que diga ‘esto me inspira’.

Jorge se especializa en el dibujo con lápiz de grafito y la pintura al óleo; en cuanto a su estilo es dinámico y depende de su humor y el objetivo de su obra. Hace realismo, hiperrealismo, impresionismo y, a veces, tratteggios (dibujos con el trazo marcado y visible). Los temas que ilustra son variados, desde paisajes urbanos y naturales hasta escenas interiores y objetos; sin embargo, su tema preferido es el retrato y la figura humana femenina, donde su mayor reto es retratar esencias, sentimientos y sensaciones que expresen los rostros que dibuja.

‘Con mi trabajo, nunca he pretendido enviar un mensaje tajante, ni protestar o cosas así, aunque no me cierro a eso. Sólo espero que, cuando lo veas te haga detenerte −aunque sea unos segundos−, que te asombre, que lo disfrutes o lo detestes, que sientas algo. Pienso que una obra de arte que se tiene que explicar no es arte’.