Fundadoras de Meetik, una marca artesanal hecha con amor e intención.

Texto: Laura Durán | Fotografía: Fernanda Martínez

Dos mujeres empresarias que transformaron un proyecto universitario en una marca de joyería reconocida por su significado, calidad y conexión con el universo.

Meetik, fundada en 2016 por Karime y Denisse, es mucho más que una joyería, es el reflejo de su pasión, creatividad y profundo compromiso con sus valores personales y profesionales. Su historia comenzó mientras ambas estudiaban diseño de producto en la Universidad Iberoamericana. Aunque inicialmente eran solo compañeras de salón, su relación evolucionó durante un semestre de inserción en Chiapas. Allí convivieron, aprendieron técnicas ancestrales de elaboración de joyería en plata, conectaron con la artesanía local y desarrollaron lo que sería su primera colección.

Desde el principio, Meetik no fue concebido como un simple proyecto universitario, sino como el inicio de algo más grande. Con el apoyo de artesanas locales y su enfoque en el diseño artesanal lograron crear una colección que se vendió completamente tanto
en Chiapas como en su exposición universitaria.

El nombre de la marca nace de su fascinación por la luna y los astros. Inspirado en la palabra maya Jch’ul Metik, que significa “Madre Luna” o “Luna Sagrada”, este concepto define la esencia de Meetik, y se refleja en sus diseños y en el uso de la plata, metal asociado con la luna según la tradición astrológica.

En León se enfrentaron al desafío de adaptar sus diseños a un mercado que en un inicio no comprendía del todo el valor artesanal de sus piezas. A pesar de eso, lograron montar un taller propio y comenzaron a construir su marca, que, con el tiempo, pasó de ser un pequeño taller artesanal a una empresa estructurada con una línea definida, enfocada en
colecciones exclusivas, versátiles y personalizables.

Un momento clave en su historia fue la apertura de su tienda en Plaza Norte en 2020, en plena pandemia. Aunque enfrentaron incertidumbre, encontraron en el comercio electrónico y en el apoyo de sus clientes locales una oportunidad para crecer. Hoy
en día, Meetik es reconocida por la calidad de sus piezas, elaboradas en plata y piedras semipreciosas, así como por el significado y la intención que hay detrás de cada diseño. Muchas de sus clientas no solo buscan estética, sino también el poder energético y simbólico de sus piezas

Además, la marca ha ampliado su alcance con iniciativas como Meetik Bridal, especializada en diseños personalizados de tocados, argollas y joyería para bodas, y Meetik for Him, enfocada en piezas únicas como mancuernillas, argollas y pulseras para caballeros.

Para Karime, equilibrar su vida profesional y ser mamá ha sido un desafío importante, mientras que Denisse se ha enfocado en encontrar armonía en todas las áreas de su vida. Ambas coinciden en que su éxito radica en su capacidad para mantener una amistad sólida y una relación profesional basada en la honestidad y el respeto mutuo. A través de Meetik buscan inspirar a otras mujeres a perseguir sus sueños y demostrar
que, con trabajo duro y determinación, es posible prosperar en un mundo que todavía enfrenta desafíos de género.

El futuro de Meetik incluye planes de expansión, como la apertura de sucursales en otras ciudades y nuevas propuestas que permitirán personalizar aún más sus joyas, incluyendo grabados con láser.

Meetik no solo es un negocio, es una comunidad y una filosofía de vida. Para Karime y
Denisse, cada pieza que crean es un reflejo de su pasión y un medio para conectar con sus clientes en un nivel más profundo. Listen to the Universe es más que un lema, es una invitación para que cada persona tome las riendas de su vida y construya la realidad que desea. Para ellas, “cuando trabajas con amor y dedicación, el universo siempre responde”.