María nació dos veces: la primera, cuando sus padres le dieron vida; la segunda, cuando se inventó a sí misma.

Texto: Matty Guzmán
Fotografía: Cortesía

Cada 4 de octubre, la michoacana celebra su cumpleaños. Por la tierra que la vio nacer (Paracho, Michoacán) es imposible que no tuviera alma de artista; ya que, como lo comenta Roberto Salatiel, se nutrió de fractales e inmensas extensiones de paisaje que la meseta purépecha brinda. Aunque son muchas facetas las que integran a María, quizá la más representativa sea su amor por el arte, porque su dedicación, talento y encanto la han llevado no sólo a ser una diseñadora textil y de moda, sino que ha sobrepasado muchas fronteras con su éxito por ser de las mejores.

La destacada diseñadora sabe plasmar a la perfección lo que crea en su corazón y cabeza, para que lo desarrollen sus manos. Su estilo es un tanto maximalista, amante del surrealismo, de María Félix y de la vida.

Esta pasión que ha ido protagonizando nació hace varios años, ya que desde temprana edad descubrió su amor por el diseño, el arte y, en general, la belleza de la indumentaria. “Mi mayor sueño siempre ha sido inspirar y ser inspirada, ligando mi vida personal con mi vida profesional”, comentó.

Y así fue. En 2017 egresó de la universidad CENTRO Diseño | Cine | Televisión en la ciudad de México, y desde entonces no ha parado. Debutó con su colección de graduación llamada ‘Gabinete de Curiosidades Naturales’, una oda a la belleza de lo antique, un diálogo entre moda, botánica y gabinetes de curiosidades; y continuó con la segunda colección ‘Artificialia’, seguida por ‘Exótica’ y una colección cápsula denominada ‘¿Cómo vestir una muñeca?’.

El alter ego de Mario, como ella se dice, afirma que se tiene una mejor vida si se usan prendas más interesantes.

“SE ES MÁS AUTÉNTICO CUANDO SE PARECE A LO QUE SIEMPRE SE HA SOÑADO SOBRE SÍ MISMO”.

Por otro lado, la artista es heredera del realismo mágico y el surrealismo universal, un portal que hace de lo mágico algo real. Su trabajo en la industria la ha llevado a presentarse en la Graduate Fashion Week de Londres, Collection Review en el Fashion Institute of Technology de New York y ha servido de inspiración a diversos colectivos LGBTTIQ+.

Hoy es cofundadora del Colectivo Creativo de Paracho, espacio de trabajo en donde el diseño social es la columna vertebral para impactar y mejorar a la sociedad en aspectos donde la creatividad da soluciones sociales, económicas, de diversidad sexual, políticas o de inspiración a mujeres y comunidades de pueblos originarios.

Su marca, María Ponce, fue fundada en 2018 con el propósito de inspirar a través de la moda. Lleva por filosofía el encuentro con la fantasía y la realidad a través de la indumentaria de vanguardia. Es una marca maximalista por excelencia para personas no convencionales que va desde la creación de piezas comerciales hasta objetos de colección o elementos editoriales.