El talento de Misael se ha cristalizado a través de su incansable labor por el arte.

Texto: Sabrina Peña
Fotografía: Cortesía

Misael es un joven talentoso, nació en Nuevo Laredo (Tamaulipas) y, cuando tenía dos años, él y su familia se mudaron a Minnesota. En entrevista para MAXWELL nos habló sobre la pasión que siente por convertir a Vallarta en un lugar lleno de arte y color.

¿Cómo inició el proyecto de los murales en Puerto Vallarta?

“El proyecto tiene alrededor de dos años e inició gracias a un amigo de California, me contactó porque tenía un año viviendo en la ciudad y él estaba documentando todos los murales de Vallarta. Él busco a otros artistas, pero yo fui el único que le presentó su trabajo; lo invité a una fiesta donde iba a pintar en vivo. Luego de esto, nos dimos cuenta de que ambos teníamos las mismas ideas, queríamos documentar y apoyar el muralismo en Vallarta para que no se pierdan las piezas; ya que a veces no duran y no hay nadie que los esté preservando o alguien que este realmente apoyando”.

¿Qué es lo que más disfrutas de hacer esta actividad?

“Apoyarnos, todos somos artistas. Y sí, es difícil darle una plataforma o darle la luz al otro. Para mí que no estudie a nivel profesional, aprendo con personas más preparadas que yo, gente que hace lo mismo, que tiene la misma pasión; entonces me da gusto poder apoyar a esas personas y lo que sale de ahí”.

¿Cuántos artistas trabajan en el proyecto?

“Hemos apoyado a más de 30 artistas de diferentes nacionalidades: australianos, canadienses, estadounidenses, mexicanos, japoneses. La mayoría viene de vacaciones y nos contacta, tratamos de apoyarlos a todos; ellos tienen esa buena vibra de salir y buscar a quienes son los locales de aquí y llegar con respeto y ganas de aprender algo”.

¿En qué se basan para realizar los murales?

“Nos gusta trabajar con gente que de verdad sea muralista y que sea lo que dice que es. No se trata de pintar cualquier cosa que se nos ocurra, porque eso es muy egoísta. Tiene que ser algo que le agrade a un niño, a un joven de 20 años o a una señora de 70. En ese sentido es tratar de ser diplomático y trabajar con gente profesional y que le guste hacer cosas para el público”.