Abogado de vocación.

Por: Laura Duran (@launiceduran)
Fotografías: Diego Torres (@torres81689)

“Gran parte del disparador criminológico o criminal viene de la educación y de la forma de vida y del desarrollo que tenga este ser humano”, menciona Paulino.

Estudió en la Facultad de Derecho de la UNAM. Es litigante en las áreas de Derecho Penal y Amparo, Maestro en Derecho, pero sobre todo abogado de vocación, con mucha conciencia y con verdadero amor a su profesión.

Nació en la ciudad de León, y tuvo la oportunidad de estudiar y trabajar 17 años en la Ciudad de México. Desde niño afrontaba y defendía las causas de los demás, por lo que su padre le recomendó su carrera. En la secundaria estuvo en la prevocacional y luego en la preparatoria de León, se inscribió al Bachillerato en leyes.

Se especializó en el área penal, porque ahí tuvo sus primeras experiencias de trabajo de la mano de la Maestra Leticia Hernández Granados a los 17 años, donde sus primeros pasos fueron mecanografiar los papeles que ella realizaba: citatorios, expedientes,
resoluciones, autos de formal prisión, órdenes de aprehensión, sentencias y muchas cosas más que de ella aprendió. Así como de la ministerial pública Dolores González Torres, mejor conocida como
Lolita quien también le dio grandes consejos y guías de lo que debía estudiar y hacer.

Gracias también al maestro Celestino Porte Petit quien fue magistrado de la séptima sala penal, de la mano a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal como secretario del Ministerio Público y ahí realizó una carrera durante 3 etapas hasta 1987 que regresó a León.

Al regresar a la ciudad comenzó a dar clases de Derecho en las diferentes universidades del momento: la Iberoamericana, la UBAC (hoy Universidad De La Salle), el Tecnológico de León y en la Procuraduría. Para después trabajar en el Tribunal Colegiado del Circuito del Poder Judicial Federal en Guanajuato, luego al Unitario
y también tuvo la oportunidad de ser Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia en tiempos del gobernador Vicente Fox.

Pero lo que al Lic. Paulino más le apasiona es litigar y defender causas, por lo que renunció al Magistrado y regresó a levantar su empresa para seguir trabajando en pro de los que lo necesiten.

Fue uno de los impulsores en crear el nuevo Sistema Penal de Guanajuato que llegó a León en el 2011. En el que se buscan evitar que muchos casos lleguen a juicio o a sentencia, sino que puedan ser resueltos con medios alternativos de solución, con acuerdos reparatorios, suspensión condicional y el juicio de procedimiento abreviado.

Para Paulino a pesar de que este nuevo sistema es bueno, aún faltan instalaciones y personal suficiente para cubrir las necesidades y el trabajo acumulado. Además de ser abogado, también es escritor, tiene
una columna semanal en el A.M de León. En donde primero comenzó haciendo relatos jurídicos y hoy ya en sus escritos se suman temas políticos, culturales, sociales, pero sobre todo experiencias personales
con las cuales se ha acercado más a sus lectores.

Además, ha escrito 7 libros, 3 de temas jurídicos y penales y 4 de temas personales, de los cuales resaltan: “Personajes destacados de reflexiones dominicales”. De los cuales ya ha hablado en su columna semanal.

Uno de los casos que más enseñanza e impacto le han dejado, es la absolución de un estudiante que había sido injustamente acusado de violación por una compañera, el cual ha sido un precedente y ejemplo para la defensa de otros casos similares.

Nunca se ha arrepentido de llevar algún caso, pero su ética y sus valores no le permite trabajar con un reincidente. Para él la cárcel funciona cuando existen programas de rehabilitación internamente con estudios. Pero las que son solo para castigo, no, pues la gente sale
con más ansiedad criminal, una carga de odio muy fuerte y no aminoran.