Roberto es un artista sensible con fuertes raíces. Sus sentimientos son plasmados por medio de gises, aerógrafos, grafitos, óleos y otros materiales.

Por: Clara Smith Fotografía: Cortesía

Roberto Carlos Treviño Rodríguez es originario de la ciudad de Guadalupe (Nuevo León). Orgullosamente regiomontano, estudió Electrónica y un curso de Diseño Gráfico Técnico. Él se autodenomina como un artista empírico, ya que todo lo que realiza y plasma lo ha hecho a base de sus experiencias y consejos de otros artistas que lo han acompañado en su trayectoria.

“En el mundo del arte, considero que mi obra es realismo o foto realismo, ya que el punto de referencia de mis trabajos siempre se basa en la fotografía; además, no tengo una técnica especifica o preferida. Puedo pintar al óleo, con aerógrafo, con acrílico, con gis, entre otros materiales; cada uno de ellos me da una satisfacción distinta. Disfruto pintar al aire libre o en mi estudio; trabajar con murales es un reto mayor por la altura, pero también me complace”, afirma.

Roberto nos platica que hubo un tiempo en que fue obrero de una fábrica, pero la vida lo llevó, poco a poco, a su verdadera pasión. En uno de sus últimos trabajos como empleado, decidió salirse y comenzar a pintar con un grupo de amigos; ellos hacían murales en la calle. Roberto comenzó a retarse y se inscribió en algunos concursos locales; gracias a un certamen, se ganó un lugar para exponer su obra en Liverpool (Inglaterra) y Alemania. Su talento lo llevó a posicionarse como artista y ganar premios en Europa.

Su dedicación artística le consiguió tres años para empaparse del arte y de la cultura del continente europeo; participó en exposiciones colectivas, individuales y arte sobre piso; además, durante los tres años que viajó se expresó por medio del street art. Para Roberto la satisfacción y logro más grande es poder decir que es un artista y que su trayectoria lo respalda. Como todas las personas, también tiene problemas y preocupaciones, pero considera que su mayor reto es con él mismo. “Cuando uno se encuentra en equilibrio no existen los obstáculos, lo más difícil es llegar a ese equilibrio y mantenerse”, nos dice.

Mi mayor logro es ser artista y lo respaldo con mi trayectoria.

Roberto Carlos Treviño

En nuestra plática con el artista descubrimos que a él le da gran satisfacción ver físicamente la obra que estuvo rondando en su cabeza. A Roberto le enorgullece crear algo que pensó y echó a andar. Además nos dijo que admira a muchos artistas, sean músicos, bailarines o pintores; pero, más que al artista en sí, admira su calidad como persona. “Ese instante, cuando muestro lo que hago y veo la reacción del público, me da una tremenda satisfacción, porque yo busco trascender: esa es mi meta. Disfrutar cada día, ayudar, crear y dejar un legado para los demás, debe de ser una filosofía de vida”, finaliza.