Vancouver, en la provincia de Columbia Británica, es una de las ciudades con el mejor nivel de vida de Canadá y del mundo, además de ser una de las más cosmopolitas pues en ella habitan grandes comunidades provenientes de distintos países.

Texto y fotografía: Gerardo Fabre “El Biut” (IG: @lebiutiful).

La actividad turística nunca termina, tanto en la ciudad como en sus alrededores; ya se en invierno, cuando la gente busca hacer actividades con la nieve o en el resto del año cuando bien puedes deambular en sus bellos parques nacionales.

La industria naviera es relevante en Vancouver, cientos de cruceros parten de esta ciudad principalmente a Alaska durante la primavera y el verano, pero es además paso de los barcos transpacíficos y los que recorren toda la parte oeste de Estados Unidos. Por lo anterior, es probable que en tu visita veas una gran cantidad de pasajeros de estos cruceros recorriendo las calles y los atractivos.

Muchos turistas utilizan Vancouver como trampolín para viajar a otros destinos cercanos, como Whistler o Victoria. Considero que un fin de semana es suficiente para conocer lo más elemental de esta ciudad, la cual no es económica, hoteles y alojamientos privados mantienen su ocupación casi al tope durante todo el año; planea tu viaje con anticipación. Vancouver es en general tranquila y segura.

Canadá Place, localizado en el corazón del Centro de la ciudad, es donde llegan y zarpan la mayoría de los cruceros, por lo que siempre es muy dinámica; en esta zona se encuentra el centro de convenciones. Gastown, popular barrio entre locales y turistas donde abundan los restaurantes de todo tipo, tiendas y bares. Chinatown, éste es uno de los barrios chinos más grandes del mundo, ideal para los amantes de su gastronomía.

False Creek, es el sitio perfecto para ir a hacer ejercicio, deambular o simplemente disfrutar el atardecer, rodeado de edificios altos y modernos, teniendo en el paisaje lanchas y yates; aquí puedes hacer uso de un transporte “anfibio” muy peculiar y recorrer la zona. Muy cerca de ahí se encuentra Mundo de la Ciencia, centro científico sin fines de lucro que presenta exhibiciones todo el año, es un lugar muy fotografiado por su forma arquitectónica.

El Parque Stanley es definitivamente el más famoso y visitado por locales y turistas, desde allí tienes vistas a una gran parte de la ciudad y puedes ver los famosos tótems canadienses. Queen Elizabeth Park es el parque más grande de la ciudad, en otoño es fascinante ver caer de los árboles de arce las famosas hojas rojizas, símbolo del país. Si te gusta la vegetación y alejarte del bullicio, es un buen lugar para que pases la mañana o la tarde.

Finalmente, dos atractivos turísticos muy famosos a las afueras de Vancouver son la Montaña Grouse, con su famoso funicular de vistas sorprendentes; así como el Puente Colgante de Capilano, uno de los más largos del mundo. Al caer la noche, no creas que tu viaje se detiene, Vancouver se ilumina por completo y ofrece actividades que te permitirán seguir disfrutando.