A veinte años de su inauguración, la Galería continúa siendo una ventana para la divulgación del arte y la generación de nuevos públicos.
Por: Mario Preciado (IG @mariopreciado_) Fotografía: Diego Torres (IG @torres8168)
El 12 de abril del año 2000, el municipio de León y sus habitantes recibieron un obsequio muy especial, en esa fecha fue inaugurada la Galería Jesús Gallardo, cuya vocación se ha ido definiendo con el paso de los años hasta ser un espacio donde se vive el arte y cuya aportación, en palabras de Leonardo Ramírez Cartier, coordinador de la Galería, es en parte “cosmopolizar” la ciudad.
Es preciso rendir un homenaje a la Galería, rememorar sus mejores exposiciones y sobre todo extender un reconocimiento a quienes han abonado al éxito de su misión. En entrevista con el especialista, quien forma parte de la Galería desde 2008, conocimos acerca de los momentos de inflexión que ha vivido este espacio, los personajes protagónicos de su historia y la propuesta artística que transfiere a quienes habitamos León.
La apertura de la Galería significó el poder recibir en la ciudad exposiciones institucionales con ciertas características. Son emblemáticas la planta baja y la planta alta, la videosala, escaleras y vidriera, todo un conjunto de instalaciones que se adaptan para alojar piezas de distintos formatos. El espacio hoy cumple con condiciones como control de temperatura, humedad, zona de carga y descarga, custodios, circuito cerrado, alarmas y seguros para desarrollar proyectos propios y recibir otros. “La Galería Jesús Gallardo fue la primera en la ciudad que realmente puso reglas claras para hacer proyectos muy importantes”, explica Leonardo.
Para el curador de arte, algunos momentos que han marcado a la Galería han sido, por ejemplo, la exposición inaugural por parte del pintor y arquitecto mexicano Juan O’Gorman, que representó un aprendizaje importante de operación para quienes estaban entonces a cargo, por el manejo de la obra y la cantidad de personas que recibieron.
Asimismo, mencionó la exposición con obra de la fotógrafa Nan Goldin, en 2009, y que fue un éxito rotundo. A la inauguración acudieron la dibujante española radicada en Nueva York, Silvia Prada; y la DJ e integrante de Hercules and Love Affair, Kim Ann Foxman. A partir de entonces no fue extraño que la Galería ganara credibilidad e institucionalmente aumentara sus relaciones con galerías de renombre fuera de México.
Tuvieron también la primera exposición de Cerámica Suro, con piezas de artistas como Liam Gillick y Marcel Dzama. Además, en 2010, la exhibición ‘Marea de nudos’, curada por Carlos Ashida y que giró en torno al Taller Mexicano de Gobelinos, con una colección de piezas de amplia riqueza artística de una veintena de creadores.
Para Leonardo, quien estudió Artes Visuales en la Universidad de Guadalajara y ha tenido una trayectoria curatorial por cerca de tres décadas, la importancia de la Galería Jesús Gallardo es la de dotar a la ciudad de un lugar con dinámicas de difusión artística. “La ciudad ha nutrido a la Galería de muchísimos contenidos y ha sido interesante (…)”. Asimismo, menciona que, a futuro, se avecinan proyectos que permitan seguir discutiendo acerca del arte, generar nuevos públicos, mantenerse como un espacio para la libre expresión y entender el arte en México.