Cambios paralelos.
Texto: Katy González
Fotografía: Jesús Cornejo
Llevaba tantos días cumpliendo el aislamiento que al verme entre los árboles, el agua y el viento, me pareció un sueño; así que sólo levanté mis brazos y disfruté con cada parte de mi cuerpo la sensación de libertad. Me sorprendió cuánto extrañaba la naturaleza, me asombró reconocer que tenemos tantos espacios al aire libre y darme cuenta que podríamos perderlos ¿lo imaginas también?
Nuestra conexión con la madre tierra es tan inmensa que el simple hecho de respirar ya nos hace parte de ella. La respiración es una de las formas más sencillas para conectar con nuestro ser, y hacerlo de forma consciente es una práctica que purifica nuestra energía; con tan sólo cinco minutos aumentarás la oxigenación de tu cuerpo, reducirás el estrés y generarás una sensación de bienestar.
Otro de los grandes elementos de la naturaleza es el sol, su luz y energía producen grandes beneficios en nuestro cuerpo: mejora el sistema inmune, nos ayuda a producir vitamina D y, lo más bonito, tenemos mejor humor. Si tomas como hábito matutino “darte baños de sol”, tu vibración será alta y repercutirá en todo lo que hagas durante el día.
Y hablando de la vibración ¿has escuchado sobre ésta en los alimentos?, alguna vez te has preguntando ¿qué le estás dando a ingerir a tu cuerpo? La naturaleza nos provee de tanto que no deberíamos tener excusa para no llevar una alimentación sana, y ni hablar de la vibración tan baja de la carne animal, misma que contiene un alto índice de sufrimiento. Si comienzas a reducir el consumo de ésta y aumentas la ingesta de plantas, verduras, frutas y semillas no sólo mejorarías tu salud, elevarías el nivel de compasión y amor en el mundo.
Caminar descalzo sobre la hierba, la tierra o las superficies húmedas, pareciera que se volvió solo una actividad de nuestra infancia, y es una de las conexiones más profundas. Hacerlo reequilibra la carga eléctrica del cuerpo, mejora el sueño, reduce la ansiedad y te protege de energías negativas. Haz que suceda: vive en sintonía con la naturaleza todos los días.
Instagram: @Katyglezz