Por: Miriam F. Pérez Manrique | Fotografía: Diego Torres
“La profesión de la cocina es muy artesanal, muy de corazón, hay que lograr transmitir el sentimiento y replicarlo todos los días; es una gran tarea que se cumple en este festival”.
Chef Mónica Solís
La chef Mónica Solís es la anfitriona invitada del Festival Sabores de Guanajuato que se celebra en León en el restaurante Argentilia del 5 de septiembre al 7 de octubre, ofreciendo un menú que resalta los sabores de la región, con productos y platillos tradicionales así como los secretos más arraigados de la cocina guanajuatense.
Para Mónica Solís, el ir al mercado y seleccionar ingredientes frescos para preparar la comida del día se ha convertido en un mágico ritual de cocina. Durante los últimos 25 años se ha dedicado a la investigación de la cocina tradicional mexicana, en particular la del estado de Guanajuato, siendo Embajadora de la Gastronomía Guanajuatense. Esto, le ha permitido compartir el conocimiento de las cocineras tradicionales de las diferentes comunidades, conociendo de raíz las técnicas culinarias de cada región. Asimismo, ha editado el libro ‘Guanajuato, sabor e historia’.
Desde niña, uno de sus juegos favoritos eran las comiditas. Recuerda que de las cosas que más disfrutaba era ayudar y observar a su mamá y a sus tías cuando cocinaban. Comenzó estudiando Diseño –entonces no existía la carrera de Gastronomía–, al poco tiempo descubrió la licenciatura de Hotelería, lo cual era lo más cercano a la cocina, licenciándose en el Centro de Estudios Superiores de San Ángel en la Ciudad de México. Al poco tiempo incursionó en el Centro Culinario Ambrosía, donde al lado de diferentes chefs inició su preparación, teniendo la oportunidad de cursar con la chef Patricia Quintana, una de las chefs más afamadas de la cocina mexicana. Al poco tiempo, Mónica terminó siendo su asistente, definiendo ahí su pasión por la cocina de nuestro país.
De sus más grandes satisfacciones como chef, es que la gente se vaya con un gran sabor de boca y una sonrisa, robarle un suspiro al comensal y que cuando cierre sus ojos al probar los platillos pueda rememorar los sabores de su infancia. “La cocina es una transmisión de sentimientos, una alquimia de sabores y texturas. Me encanta mover todas esas sensaciones que te hacen recordar los sabores de casa”, afirma.
Las sorpresas que preparó para el Festival Sabores de Guanajuato, es un viaje de sabores por todo el estado, con entradas que van desde la tradicional cecina con sus frijoles refritos y salsa martajada de xoconostle, hasta encurtidos, enchiladas, pipianes, taquitos de requesón y crema de chicharrón. Mónica disfruta jugar con los sabores e innovar, sin olvidar las raíces. Para este menú preparó una refrescante y deliciosa agua de aguacate, así como una gran variedad de postres típicos como buñuelos, tumbagones y sorbetes.