Entre la pandemia y el paulatino regreso a la normalidad, Wes Gordon presentó una colección que refleja intensamente la esencia de Herrera a través de un prisma de optimismo, feminidad y sueños.
Redacción: Fernanda Rodríguez (@ferrodriguezcal).
Fotografía: Cortesía de la marca.
Con tan sólo cuatro colores: negro, blanco, rosa y plateado, los looks de esta colección manifiestan la resurrección de la moda y su magia para transportarnos a un universo de ensueño y elegancia. Como si de una pócima se tratara, a través de volúmenes dramáticos, cortes sastre descaradamente femeninos, mangas espectaculares y atrevidos bordados de tulipanes, la energía que emite esta colección parece ser capaz de iluminar cualquier instante y curar cualquier malestar.
La moda, cuando está hecha con tal meditación y detalle, tiene la capacidad de transformar sentimientos al ser portada y revelar emociones. Con esta colección, Wes Gordon concibe una maravillosa forma para empoderar a una mujer que busca libertad y belleza, ilusión y luz. El arquetipo de la mujer Carolina Herrera, este verano, busca radiar romance, sofisticación y estilo, a través de pantalones sastre, blusas statement y vestidos con aires de utopía y que plasmen encanto y gracia.