Conoce cuáles pueden ser los cambios saludables que puedes hacer en tus hábitos alimentarios para cuidar tu salud.

Redacción MAXWELL (Con info. de Merck)
Fotografía: Cortesía

Bajar de peso y mantenerlo en óptimo estado suele significar un desafío mayor al que nos gustaría. Sin embargo, este camino no tiene por qué ser un problema, la clave está en aprender a alimentarse adecuadamente y cambiar hábitos que muchas veces son los culpables de no poder conservar un peso saludable.

A continuación, te compartimos 10 consejos que nos proporcionan los expertos de Merck en cuidado de la salud. Estos te ayudarán a cambiar la perspectiva sobre lo complejo que puede ser mantener un peso adecuado:

1.   Visita a un especialista: Un profesional de la salud guiará tu forma de alimentarte de acuerdo con tus necesidades, gustos, ingreso e, incluso, te orientará sobre la disponibilidad de alimentos que existan en el lugar donde te encuentres.

2.   Sustituye bebidas azucaradas: Evita todas las bebidas azucaradas, incluyendo refrescos, jugos embotellados, sobres para preparar agua de sabor, sueros rehidratantes e, incluso, jugos de frutas naturales, ya que estos contienen muchas calorías en forma de azúcar. Para saciar el antojo puedes elegir las versiones light o sin azúcar de algunos refrescos o jugos.

No olvides que el agua simple siempre será por excelencia la mejor forma de hidratarte. Puedes aromatizarla y saborizarla con rebanadas de frutas o verduras como pepino y fresa. Otra opción es elegir tés de sabores.

3.   Mide tus porciones: Determinar la porción de alimentos exacta que cada uno debe comer resulta un poco difícil, pero con este pequeño cambio podrás notar grandes resultados. Organiza el plato de tus alimentos de la siguiente forma:

  • Asegúrate de que la mitad de tu plato tenga sólo verduras crudas o cocinadas al vapor.
  • Agrega una porción de pollo, res o pescado del tamaño de la palma de tu mano.
  • Incluye una porción pequeña de leguminosas y otra también pequeña de cereales (arroz o una tortilla de maíz).
  • Finalmente, acompaña tu plato con una porción de fruta como postre.

4.   Cambia los métodos de cocción: La forma en la que cocinamos determina qué tan saludable o no puede ser nuestro platillo: los fritos, capeados y empanizados suman demasiadas calorías debido a la cantidad de grasa que es absorbida por estos platillos durante su cocción; en su lugar, podemos optar por preparar nuestros alimentos al vapor, salteados, asados, horneados, estofados, rostizados o al carbón. Seguramente descubrirás lo delicioso que puedes cocinar sin añadir calorías extras.

5.   Compra sólo lo necesario: Evita ir al supermercado con hambre, así podrás enfocarte en la lista de alimentos saludables que vas a comprar. Tener tentaciones fuera de nuestro alcance ayuda mucho. Sólo compra lo que necesites y evita la comida chatarra y los dulces. 

6.   ¿Antojos entre comidas?: Si ya fuiste al nutriólogo, sabrás que las colaciones son pequeñas porciones de alimento que puedes comer entre las comidas principales. Estas nos ayudan a mantenernos con saciedad y a no llegar con demasiada hambre a nuestro próximo tiempo de comida. La elección más recomendable para esto son las verduras, por ejemplo: zanahoria, jícama o pepino. Puedes acompañarlo con limón, sal y chile al gusto u optar por gelatinas de agua light, tu fruta favorita o unas palomitas sin aceite ni mantequilla.

7.   Disfruta tus comidas sin prisa: La hora de la comida debe ser sagrada y lo más recomendable es que le dediques un tiempo específico. Procura no comer con ansiedad o de prisa y trata de masticar cada bocado varias veces. También ayuda mucho evitar comer con distracciones como la televisión o el teléfono móvil. Dedica este tiempo para disfrutar de tus alimentos saboreando cada bocado.

8.   Haz ejercicio: Realizar ejercicio al menos por 30 minutos al día te ayudará a mantener tu peso en óptimo estado, evitar enfermedades, aumentar tu energía diaria e, incluso, mejorar tu estado de ánimo y autoestima.

9.   Revisa tu estado de salud: Realiza visitas periódicas con tu médico de cabecera y solicita chequeos regulares que te permitan conocer tu estado de salud. Él te brindará un diagnóstico oportuno y concentrará sus esfuerzos en la prevención con programas de alimentación adecuada y actividad física regular.

10. Comparte con los demás: Las cosas buenas son mejores si se comparten. Infórmale a tus amigos y familiares los beneficios de mantener un peso adecuado; compartan ideas para preparar platillos deliciosos que sean saludables y hagan equipo en esos cambios de hábitos saludables. Será mucho más fácil si todos participan.

Merck.

¡Empieza hoy! Te invitamos a hacer un cambio, mejorar tus hábitos alimentarios y cuidar tu salud.