Con el interés de programar contenido que atienda los gustos y demandas de la sociedad queretana, el Museo de la Ciudad, bajo la dirección de Gabriel Hörner, se ha convertido en un entorno plural que propicia el diálogo entre artistas y públicos.

Por: Mario Preciado (IG: @mariopreciado_)
Fotografía: Diego Torres (IG: @torres8168)

Cañita y Tristana son las perritas de Gabriel Hörner y resulta difícil averiguar si ellas se mueven con mayor agilidad en el Museo o Gabriel. Los tres disfrutan el espacio, se desplazan con naturalidad en un entorno que, a lo largo de su historia como museo, ha buscado acercar la cultura a todos los públicos.

“Para mí es un trabajo ideal porque me permite atender muchos de mis intereses. Tenemos espacios escénicos (me gustan las artes escénicas, la música y las artes plásticas), tenemos 22 salas de exposición temporal, la biblioteca infantil, espacios para recibir artistas para que trabajen aquí, hay talleres para producir exposiciones, espacios para cursos de formación artística o académia. Damos diplomados de filosofía, de teología y de escritura creativa. Entonces, es un lugar muy activo y muy divertido”, reflexiona Gabriel.

De los 24 años que tiene el Museo de la Ciudad de Querétaro, Gabriel ha estado bajo la dirección durante 23, de hecho, participó en el proyecto que lo constituyó. Desde un inicio, se propusieron no basar la programación a partir de una colección permanente; y para mantener el interés de la comunidad, cambian frecuentemente los contenidos.

“HEMOS PROCURADO SER UNA PLATAFORMA DE DIÁLOGO ENTRE LOS ARTISTAS LOCALES, NACIONALES E INTERNACIONALES Y EL PÚBLICO”.

Para Gabriel, la evolución del Museo a lo largo de su historia se puede ver en la manera en que éste ha ganado proyección a nivel nacional e internacional. Así mismo, le parece fascinante cómo se ha cumplido la misión de ser una plataforma de diálogo entre los creadores de las diferentes disciplinas del arte contemporáneo, principalmente, aunque también albergan exposiciones históricas. “Cualquier cosa que represente un interés legítimo de un grupo presente en la comunidad queretana tiene cabida en el Museo (…)”, añade.

Lo que viene

En palabras de Gabriel, una exposición que representará un hito para la historia del Museo de la Ciudad de Querétaro será la que inauguren en febrero del 2022 y que busca homenajear al artista alemán Kurt Schwitters. “Fue un precursor de todas las prácticas del arte contemporáneo (…) Transformó el lugar donde vivió en una obra artística. Hizo arte sonoro, performance; en fin, es un artista muy importante y será la primera exposición que ocupe todas las salas de exhibición temporal del Museo”.

Para esta muestra, invitaron a participar a 30 artistas de todo el mundo. No será una exposición de obra terminada sino de procesos artísticos, muchas de las salas estarán dedicadas a ser talleres abiertos al público. Habrá arte vivo (arte acción, performancehappening, etc.), lo cual además de ser una tendencia en el arte contemporáneo, resulta inspirador para el Museo en cuanto a borrar la línea que separa la creación y el consumo de la obra de arte.

Finalmente, Gabriel nos compartió que fue invitado por la actriz, dramaturga y directora Mariana Hartasánchez a participar en una de sus puestas en escena. Disfruta y le interesa programar cine, lo cual hace para el cineclub del Museo, pero también para la Cineteca Rosalío Solano (también en Querétaro). Le gusta la cinematografía de autor y en específico las películas europeas de los años 60.