Con el fiel interés de seguir apoyando a los jóvenes cineastas y honrar la memoria de Ernesto Herrera, el GIFF presentó este año un programa completo con más de un centenar de películas de todo el mundo y demás actividades.
Por: Mario Preciado (IG: @mariopreciado_)
Fotografía: Emmanuelle Elías (IG: @emmanuelle_elias)
En su edición 24, el Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF, por sus siglas en inglés) dedicó buena parte de su programación y actividades a honrar de manera póstuma la memoria y obra de Ernesto Herrera, cofundador del GIFF y esposo de Sarah Hoch, directora del mismo. El marco fue excepcional, puesto que, por primera vez, el afamado certamen fílmico se desarrolló también en la ciudad de León, cuna de Ernesto.
Del 18 al 26 de septiembre, las actividades del GIFF se llevaron a cabo además de León, en ciudades como San Miguel de Allende e Irapuato. Se contó con sedes como el Fórum Cultural Guanajuato y Cinemex Plaza Stadium. En entrevista realizada durante el GIFF, Sarah Hoch compartió con MAXWELL su sentir acerca del homenaje a Ernesto y el legado que dejó a quienes colaboraron con él durante las distintas facetas de su vida, un hombre por demás ingenioso y visionario, un personaje relevante del quehacer cultural y de las industrias creativas del país.
“DEDICAR EL FESTIVAL A ERNESTO ME HIZO LEVANTARME TODOS LOS DÍAS Y AVOCARME AL GIFF”.
“León es la cuna de Ernesto y es importante homenajearlo en su ciudad natal con su familia, con los amigos y con quienes experimentó teatro y otras cosas. La verdad, estamos muy contentos (…) Dedicarle el Festival nos inyectó ánimos y energía. Canalizamos a Ernesto para la inspiración y para todo (…)”, explica Hoch.
Una constante del Festival ha sido la evolución, desde la edición pasada (ya en pandemia), el GIFF mutó a una versión híbrida. “Tuvimos que encontrar la forma de realizar un evento con COVID”, explica la directora. Implementaron una plataforma online para que la audiencia viera desde sus casas buena parte de las películas en exhibición y competencia; añadiendo sesiones de preguntas y respuestas con los realizadores y el elenco de las películas, precisamente, para que no fuera simplemente como una plataforma de streaming. “Queríamos que sintieras que estabas en un festival de cine”, complementa.
En este 2021, el GIFF presentó 188 películas de 54 países y resulta por demás interesante saber cuáles son los temas recurrentes en los cineastas, considerando que muchas de esas cintas se filmaron o editaron en tiempos de pandemia. Uno de esos tópicos es la migración y cómo se pierde todo al ser un refugiado, explica Hoch; asimismo, hay una línea común que tiene que ver con historias que reflexionan acerca de lo que somos como seres humanos y aquello que tiene mayor valor, las enseñanzas y las experiencias.
“Creíamos que nadie había filmado porque el mundo entero se fue a cuarentena, pero recibimos 3,300 películas de 132 países (…) También pensamos que recibiríamos películas filmadas en una locación, en la recámara del director, pero no, son películas muy completas”.
Lo que mueve a Sarah a realizar el GIFF, explica, es la oportunidad de apoyar a noveles cineastas y verlos crecer. “Por eso seguimos, por eso nos levantamos. Es el trabajo, tal vez, de todo el año que luego tiene la culminación durante el Festival, pero trabajar en el cine todo el año es lo que nos llena”.
