Descubre cómo el prodigio holandés de las carreras, Max Verstappen, logró su sueño de Fórmula 1.
Redacción MAXWELL (con información de Red Bull Content Pool).
Con Max Verstappen reclamando el título de piloto del Campeonato Mundial de Fórmula 1 de la FIA de 2021 luego de su dramática victoria en el final de temporada de Abu Dhabi, gracias a Red Bull Racing y Red Bull Content Pool exploramos cómo se ha desarrollado desde aquel joven karter talentoso hasta sentarse en el pináculo del mundo del automovilismo.
Nacido para correr
Es bien sabido que el padre de Verstappen, de nombre Jos, también fue piloto de F1; su carrera abarcó gran parte de la década de 1990 y fue compañero de equipo de Michael Schumacher. Sin embargo, Max se beneficia de una doble dosis de ADN de carreras, ya que su madre, Sophie Kumpen, disfrutó de una exitosa trayectoria en karting y ganó el Trofeo Andrea Margutti en 1995.
Invitado en el podcast ‘Beyond the Ordinary’, David Coulthard, contemporáneo de F1 de Jos Verstappen, explicó: “El compromiso absoluto que llevaba en su ADN se ha transmitido a Max, y creo que lo que la familia Verstappen ha hecho es trabajar muy duro para darle (a Max) la mejor base, a través del karting, en los autos, tomando buenas decisiones y posicionarlo ahora en un lugar muy feliz”.
Comienzo temprano
En el momento en el que la mayoría de nosotros hacíamos nuestros primeros intentos tambaleantes de andar en bicicleta, el joven Max estaba probando el automovilismo. Tendría acaso cuatro años y medio, recuerda su padre. “Lo hizo por un día e inmediatamente le compramos un kart más grande”.
¿Fue una experiencia angustiante para los padres? Jos agrega: “En realidad, no, porque creo que tenía dos años y medio cuando [por primera vez] condujo un quad, por lo que tenía mucha experiencia con la velocidad y el cómo conducir…”.
Según esos estándares, debe haber parecido una espera interminable para probar por primera vez la acción competitiva. Max tenía la gran edad de siete años cuando se alineó en la parrilla por primera vez. Afortunadamente, la espera para experimentar la emoción de la victoria no fue tan larga, ya que Max fue directo y ganó esa primera carrera. Jos recuerda: “Nos habíamos preparado muy bien. Estaba compitiendo contra otros mini juniors, que podrían tener nueve o diez años, así que competía contra niños mucho mayores”.
Lo que siguió durante la próxima década realmente sentó las bases para el campeón mundial de ahora. Juntos, padre e hijo se dedicaron a la incipiente carrera de Max, viajando de carrera en carrera en su camioneta y acumulando victoria tras victoria.
Dando el salto a la F3
No es exagerado decir que Max tuvo un impacto inmediato cuando hizo el cambio a los autos. El ex compañero de equipo de Red Bull Racing, Alex Albon, revela: “Max fue rápido inmediatamente cuando se unió al campeonato. También era agresivo en ese entonces. No tuvimos ningún altercado, nunca peleábamos, siempre existió ese respeto mutuo, pero, al mismo tiempo, definitivamente éramos rivales”.
El llamado de la F1
Con 10 victorias en carreras y el tercer lugar en la general en su primer campeonato de F3, no pasó mucho tiempo antes de que los equipos de Fórmula 1 comenzaran a observar al talentoso joven, y en agosto de 2014, Helmut Marko inscribió a Max en el programa de desarrollo de pilotos de Red Bull Racing.
Lo vimos en acción durante los entrenamientos libres en el GP de Japón de esa temporada, pero fue siete meses después, en el GP de Australia que abrió la temporada en Melbourne, cuando se alineó por primera vez con los colores de Toro Rosso. Con sólo 17 años, fue el competidor más joven de la historia de la F1.
Max recuerda: “Algunos decían, por supuesto, que yo era demasiado joven. En ese momento, ni siquiera tenía mi licencia de conducir. Sabían, por supuesto, que estaba en la Fórmula 1, pero el instructor de manejo era muy estricto, lo cual era bueno (…)”.
Del piloto más joven al ganador más joven
Una primera temporada sobresaliente no sólo trajo muchos puntos de campeonato, sino también premios al novato del año, personalidad del año y acción del año por su sorprendente participación en el circuito de Spa de Bélgica.
Eso significaba que no pasó mucho tiempo hasta que Marko volvió a hablar por teléfono y Max fue ascendido a piloto de Red Bull Racing desde el GP de España de 2016. Como explica Coulthard: “Fue una gran oportunidad. Helmut y Red Bull han demostrado su capacidad para respaldar a los jóvenes talentos y darles una oportunidad”.
Su impacto, por supuesto, fue inmediato y superó a Kimi Räikkönen de Ferrari en las etapas finales para convertirse en el ganador de carreras más joven de la F1 con 18 años y 228 días, ocupando titulares en todo el mundo.
Max recuerda la experiencia: “Empecé a tener un poco de calambres cuando faltaban cinco vueltas debido a la emoción y la concentración. Fue bastante loco, estaba literalmente contando las vueltas al final, había mucha presión. Mi papá estaba tan emocionado que su nariz comenzó a sangrar”.
Afinando su estilo
Su victoria debut en Barcelona fue sólo una muestra de lo que vendría, ya que Max obtuvo dos victorias en la temporada 2017 en Malasia y México para ubicarse sexto en la general del campeonato. Necesitaba mostrar algo de determinación al comienzo de la temporada 2018 luego de dos retiros frustrantes en Bahrein y Azerbaiyán con su primera victoria en Austria levantando el ánimo en el camino hacia otra victoria mexicana y el cuarto lugar en el campeonato.
Subió la apuesta en 2019 para anotar tres victorias con una repetición de Austria, un triunfo de Alemania y una victoria de Brasil para finalmente terminar la temporada entre los tres primeros en la general. Dos victorias en la temporada 2020 abreviada lo llevaron a ubicarse otra vez tercero en la general mientras reforzaba su estilo de conducción y buscaba eliminar el error ocasional que le había costado antes.
Con el ojo puesto en el título
Después de estar fuera de la temporada regular para poner en forma su mente y su cuerpo, Max salió rápidamente de la parrilla en 2021 con dos victorias y tres segundos lugares en las primeras cinco carreras antes de que una llanta reventada en el Gran Premio de Azerbaiyán le costara puntos valiosos. Sin embargo, fue el Gran Premio de Gran Bretaña lo que realmente elevó la rivalidad con Mercedes, ya que el controvertido movimiento de Lewis Hamilton puso a Max contra el muro de neumáticos a una velocidad peligrosa.
Para fortuna de Max, se recuperó con victorias en Bélgica y el Gran Premio de Holanda antes del apremiante momento en Alemania cuando chocó con Hamilton nuevamente y que obligó a ambos a salir. Desde entonces, Max se las arregló para no meterse en problemas con victorias en los GP de México y Estados Unidos intercaladas por cuatro segundos lugares, mientras la carrera por el título se acercaba al final en el Medio Oriente.
Con su victoria en el GP de Abu Dabi finalmente coronado campeón mundial de Fórmula 1 por primera vez, el futuro es extremadamente brillante para el joven de 24 años y un equipo Red Bull ansioso por obtener más títulos este 2022.
“Todo lo que venga ahora es simplemente un extra y voy a disfrutarlo”, comentó Verstappen en una entrevista con su patrocinador Car Next. “Necesitas un poco de suerte para luchar por siete u ocho. Necesitas un coche dominante también para hacer eso, así que no siempre tienes esa suerte o no estás en esa era. A veces no ocurre (…) Yo siempre quise ganar un título y vamos a ver a dónde vamos desde ahí. Todo lo que venga ahora es un extra, pero eso no significa nada. Si pierdo una carrera, me molestará, pero quizás algunos minutos más tarde diré ‘vale, está bien'”.