AEI Spaces replantea un nuevo enfoque en el que la prioridad debe ser generar experiencias.
Texto y fotografía: Cortesía AEI Spaces
La firma de arquitectura y diseño AEI Spaces plantea que postpandemia, la sociedad dejó atrás el modelo de oficinas cerradas, semi cerradas o abiertas. Los lugares asignados y fijos para el trabajo enfocado o colaborativo, evolucionaron a conceptos basados en la flexibilidad y generación de experiencias.
“Sabemos que no somos las mismas personas que empezaron esta cuarentena, cambiamos, crecimos y aprendimos de este tiempo en casa. Los nuevos tiempos implican que nuestros nuevos espacios crezcan, cambien y aprendan como nosotros”, explican Marta Gallo y Juliana Fernández, quienes dirigen esta empresa de arquitectura y diseño, que tiene más de 26 años de experiencia, 1,280 proyectos ejecutados y 20 premios de diseño.
“Es necesario comprender que hemos dejado de ser una sociedad basada en espacios de trabajo enfocados en los negocios y ahora los espacios deben mutar de esa idea de trabajo pre pandémico”, refiere Gallo.
“Postpandemia, nueva normalidad, regreso seguro, intermitencia, flexibilidad, protocolos de bioseguridad, trabajo remoto, trabajo hibrido, son conceptos que aparecieron como resultado de una visión futurista de asumir nuestra cotidianidad sobre la coyuntura global en la que nos encontramos”, añade Fernández.
De acuerdo con investigaciones realizadas por un equipo multidisciplinario de AEI Spaces, el aprendizaje de nuestra temporada de trabajo en casa nos ha mostrado que el neo paradigma es que las nuevas oficinas o espacios de trabajo migren de un enfoque basado en los negocios a uno que genere experiencias.
El modelo que conocíamos se basaba en espacios cerrados con una disposición formal y jerárquica; y los espacios de aprendizaje, como salas flexibles o espacios de cafetería, se relegaban a zonas residuales y “áreas no productivas”. La arquitectura prepandemia se limitaba en su función a espacios para trabajar en solitario, otros para reunirse en grupo y unos pocos para socializar.
Nuestras interacciones espaciales deben evolucionar. “Adoptar la nueva normalidad sólo regresando a la oficina representa un retroceso. Debemos transformar nuestra percepción sobre los espacios, en especial los que asumimos como propios”, enfatiza Marta.
“El objetivo es lograr que las personas migren de la idea de estar obligados a ir o permanecer en algún espacio al deseo de participar en ellos, pasar de ‘Tengo que ir a la oficina’ al ‘Quiero ir a la oficina’”, refiere Juliana. “Los espacios deben estar a la disposición de las actividades que las personas quieran desarrollar en ellos. La arquitectura hoy es un lienzo listo para utilizar”, puntualizan las líderes de la firma.
Añaden que, los pilares que antes dominaban nuestros espacios se transformarán de trabajo enfocado y colaborativo a espacios para resolver retos, socializar, construir comunidad y aprender a crear innovación. El objetivo debe ser la creación de espacios para reunirnos con un propósito. Para encontrarnos y potencializar nuestras interacciones virtuales, puntualizan.