El concepto de lujo en la Arquitectura Residencial ha ido cambiando a través de los años, pues ha sido necesaria la transformación para crear espacios que se adapten a nuestras necesidades, estilo de vida, gustos, etc. Entérate de los detalles.
Texto y fotografías: Cortesía Rocío Saldaña Ortega
A través de los años, el concepto de lujo en la Arquitectura Residencial ha ido transformándose. Pues, hace algunas décadas este concepto se representaba por medio de construcciones con materiales exóticos y ostentosos como pisos hindúes, mármoles italianos, etc. Así como con espacios monumentales y aislados, mismos que contaban con muchos metros cuadrados y dobles alturas.
Sin embargo, ese concepto de lujo ha ido cambiando al igual que nuestro día a día. Pues parte de los cambios que ha experimentado la arquitectura son gracias a factores como la vida acelerada, el distanciamiento social, los nuevos métodos de comunicación y las formas de adquisición de productos e información, que han provocado que le demos un valor especial a conceptos como:
Diseño personalizado: en el mundo industrializado y de producción masiva de hoy, queda muy poco espacio para éste.
El confort: ya que por muchos años fue más importante la imagen que la comodidad y las sensaciones.
La privacidad: puesto que cada vez menos momentos, información o cosas quedan en lo íntimo.
Orden visual: por la vida acelerada vamos resolviendo de manera improvisada las necesidades que tenemos, esto sumado al consumismo que nos empuja a llevar objetos que muchas veces no necesitamos y se almacenan sin orden en nuestra vida diaria.
Convivencia efectiva: las redes sociales y el uso indiscriminado de la tecnología nos ha llevado al aislamiento y poca interacción familiar.
El diseñar espacios abiertos y comunicados entre sí, propician la convivencia, la interacción e integración de las personas que los habitan. Es fundamental incluir en los proyectos, espacios adecuados para mantener en orden artículos de la rutina diaria, tales como equipos deportivos, artículos escolares y de oficina, incluso aquellos de decoración de las distintas festividades, pues genera orden visual y mental. Así como personalizar la cocina y las áreas de esparcimiento hace más confortable el espacio.
Termino invitándoles a replantearnos la nueva forma de experimentar el lujo, buscando vivir en espacios en armonía y bienestar, donde cada necesidad particular esté prevista y solucionada a través de un diseño maduro que se fusione con equipamiento tecnológico. Logrando con ello, hacernos conscientes de que el lujo no sólo debe obedecer a una receta de acabados ostentosos y formas impuestas por la tradición o moda.