Por: Marisela Angel Ruíz | Fotografía: Víctor Hugo Sierra
Con su agencia de relaciones públicas Yara se involucró en proyectos de arte y, luego de estudiar la Maestría en Ciencias Humanas y el Diplomado en Antropología Filosófica, decidió enfocarse en la parte social.
Yara Beltrán Gómez ofrece con Parley talleres de integración, con los que busca incluir el arte en las organizaciones como una manera de generar identidad, integración y mejorar los vínculos y autoestima de los colaboradores para incrementar la productividad y el sentido de pertenencia.
Parley ‘Arte en tu empresa’ nace de la necesidad de comunicar que la esencia es vivir con propósito, y el arte es una de las mejores herramientas para lograrlo. Se enfoca en los objetivos de recursos humanos para reforzar el liderazgo, trabajo en equipo o cualquier necesidad específica de la empresa. “Las organizaciones deben ver a sus colaboradores como artistas que hacen arte en su cotidianidad, sacan adelante procesos, producciones, ventas y operaciones dentro de la empresa”, explica.
Esta chilanga de origen, queretana de corazón, se describe como una persona intensa, loca, impaciente, amante de México y su cultura, con deseos de aportar un granito de arena a su país. Para ella, el arte es inherente al ser humano, ofrece una visión de un mundo mejor, una sensación de plenitud y es parte de nuestra cultura. “Estamos en el mejor momento de transformarnos como país, primero como personas, siendo empáticos con los demás y reconociendo sus talentos”, asegura.
La actitud y las ganas de generar equipos de trabajo sólidos, colaborativos y congruentes son indispensable para realizar cualquier trabajo. “Quien lidere un equipo debe tener conciencia de la importancia de ver el espíritu de sus empleados y trabajar juntos por el mismo objetivo”, afirma.
Busca la transformación de la gente de un estado de apatía, enojo, tristeza a un estado de alegría, libertad, paz, diversión. “He constatado que nuestros talleres transforman a la gente: les devuelven la magia de sentirse libres, como cuando dibujabas, bailabas y cantabas de niño. Los vínculos se afianzan y te llevan a descubrir una parte de la persona que no conocías. No se necesita saber de arte para hacer arte, la técnica se aprende. Se trata de explorar y atreverse a hacer algo que tal vez nunca habías hecho. Es una manera de trascender. Más allá del emprendimiento, corporativismo y consumismo, nos centramos en la parte humana como base de la transformación de la conciencia. La persona es lo más importante de las organizaciones, gobiernos y sociedad. Urge reconectarnos y vivir más allá del discurso de la indignación, urge quitarnos el enojo y dar el salto. Somos un gran país y estamos en el momento indicado de unirnos y generar un movimiento de colaboración”.
Yara nos invita a dar rienda suelta a las ideas, la creatividad, los sueños… “A veces los caminos están medio chuecos pero todos somos capaces de crear cosas increíbles. Aunque los objetivos cambian según la etapa de la vida. Disfruta lo que haces, innova en tu persona, en tu vida, ¡atrévete!”, concluye.