Percepciones de la realidad e introspección interna, así es su propuesta artística.
Por: Jania Salcedo
Fotografías: Juan Pablo Vigueras
Desde la cuna, Daniel Limón Trejo, mejor conocido como Lemon Pop, ha estado influido por el arte gracias a su madre, una pintora de quién recuerda que de niño le regalaba cartas con dibujos de flora a su hermana y a él; además, las paredes de su casa
portaban pinturas de ella y de un amigo de la familia. Debido a ello, Lemon Pop siempre tuvo un acercamiento al arte, y cuando era adolescente comenzó a pintar grafiti con amigos, pero no fue hasta mediados de su licenciatura en arquitectura que decidió implicarse por completo en el arte.
Nacido en la Ciudad de México, el artista reinterpreta su percepción de la realidad y su contexto mediante el uso de degradados, volumetría, texturas, geometría y el uso de planos creando piezas donde el uso de colores vibrantes siempre están presentes. El uso de materiales reciclados también son parte de su propuesta, sin dejar de lado que su talento se puede observar en distintas intervenciones urbanas en la ciudad de Guadalajara,incluyendo una intervención en esculturas del reconocido artista Álvaro Cuevas.
El dinamismo de la ciudad, la calle, el comportamiento de las personas ante situaciones cotidianas, la arquitectura, el grafiti y los espacios públicos son una gran fuente de inspiración. Cada obra es única, pues la mayoría son producto de ejercicios de
introspección donde la explosión de sus emociones las expresa en ellas. “[…] gran parte de ellas son la síntesis de una oración, un verso, una idea, un concepto, un suceso o parte de alguno de mis escritos, en varias piezas el título resulta una gran pista o es en su totalidad lo que busco reflejar, sin embargo, siempre queda una parte por descubrir, que es ahí donde la interpretación del espectador completa la obra”, comenta.
Ver el resultado final de cada una de sus piezas es una de las cosas que más le gustan de la creación de arte, pues es un proceso “divertido y desesperante por el hecho de querer
ver finalizada la obra” que termina siendo un proceso difícil pero satisfactorio a la vez. De igual manera, “es el hecho de que conoces diferentes lugares, personas, artistas que por
su ser, su trabajo, te vuelan la cabeza y creo que el hecho de compartir ideas es de lo más grato y placentero”, agrega.
Ha expuesto en Jóvenes Pintores de Jalisco en el Hospicio Cabañas, en la exposición colectiva Sí somos nada en Galería Bruna, en la 1era y 2da edición de la exposición colectiva Psycollage que se expone en Vía Libertad en la ciudad de Guadalajara. Asimismo, próximamente realizará su primera exposición individual. Por otro lado, este año también se dedicará a sus otras dos pasiones: la indumentaria y la arquitectura. Del primero, planea lanzar sus primeros prototipos enfocados en el slow fashion. Del segundo, llevará a cabo un prototipo arquitectónico en el cual buscará unificar la arquitectura, obra plástica y funcionalidad especialmente en el interiorismo y fachadas.
Sin duda, su pasión por el arte persiste y seguirá desarrollándose como artista plástico donde nos comenta que el arte “al día de hoy [es] un camino desconocido el cual quiero descubrir lo más que pueda y que hoy recorro con mucha alegría, intriga y felicidad”.