Por: Helio Pareja Amador | Fotografía: Nuun Galería
Patricia siempre tiene en mente la razón por la cual se dedica al arte, para ella es fundamental renovarse en cada cuadro.
Cuando al pasar de los años reflexionamos sobre nuestra vida y los momentos que nos han marcado, es casi imposible no llegar a un punto de quiebre, es ahí donde nos enfrentamos a nuestra verdadera realidad. En nuestros recuerdos se reflejan objetos del mundo exterior que viven y se manifiestan en el ser humano. Gracias al sentimiento, inmediatamente vinculamos nuestra memoria y su esencia con aquellos momentos que en nuestra niñez marcaron una parte importante de nuestra vida, momentos en los que nuestra imaginación se enfrentó a barreras de lo imposible.
Mucho se habla de cómo podemos aprender de los niños, de la ilusión, de la pureza, de la falsedad de las cosas imposibles; mucho se habla de cómo volver a aceptar el entorno en el que vivimos y las responsabilidades que con la madurez y el paso del tiempo hemos adquirido.
Autodidacta y perfeccionista, Patricia Sánchez Saiffe nos muestra cómo los elementos más simples se convierten en metáforas de la vida, como encapsular un recuerdo que define nuestra personalidad. Esta maravillosa artista observa el mundo a través de los detalles. Su Pintura y ella conviven en sintonía, comparten emociones y se comunican de forma casi inmediata.
En su afán de tener un mundo lleno de certeza, el tema de la infancia se vuelve característico en su trabajo. Sin planearlo, Patricia encontró en los niños, especialmente en su hija Regina, la inspiración necesaria para desarrollar su obra. En los cuadros donde su hija modela se desenvuelve más libre al momento de pintar.
En sus creaciones es posible apreciar extractos de su realidad convertidos en emociones plasmadas conscientemente en el lienzo, entregándonos más respuestas que preguntas sobre el por qué de su composición. Sus ideas, anhelos y miedos se perpetúan en sus trabajos. Sus cuadros son autobiografías constantes que apelan a creer en uno mismo, reencontrarse y expresarse.
Con una técnica que bordea el hiperrealismo, Patricia entrega al espectador imágenes cuyo objetivo es combinar la fantasía con la realidad en un espacio atemporal, donde constelaciones, planetas y luces incandescentes conviven con sus modelos en soportes poco convencionales, que al final nos permiten revivir de a poco nuestros más valiosos recuerdos.
El trabajo de esta Licenciada en Ciencias de la Comunicación ha sido parte de importantes exposiciones colectivas dentro y fuera de México como el Museo de la Poste, Francia; Mini Museo UNAM, Chicago; Cabrillo College Gallery, San José California; Museo Municipal de Zapopán, Jalisco. En lo individual, su talento ha sido mostrado en Jalisco y la Ciudad de México, donde sus Pinturas contribuyen a obras de beneficencia en fundaciones como el Patronato del Centro Estatal de Cancerología, la Fundación Black Coffee Gallery o Cómplices, A.C.
Patricia forma parte de los artistas que colaboran en Nuun Galería de Arte, espacio dedicado a la exhibición, promoción y venta de obras de creadores contemporáneos mexicanos.