Un lugar de ensueño al norte de Italia.
Por: Gerardo Fabre “El Biut” (@elbiut)
Cinque Terre es uno de los destinos más pintorescos y encantadores de Italia. Ubicado a las orillas del mar Mediterráneo, entre Génova y Florencia, esta región está conformada por 5 hermosas localidades que todo el mundo debe conocer.
Entre acantilados y viñedos, Riomaggiore, Monterosso al mare, Manarola, Corniglia y Vernazza, son los 5 pequeños pueblos que conforman Cinque Terre, y desde los años 60 y 70 se colorearon a más no poder, volviéndose lugares tan bellos que fueron declarados
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1997.
Para llegar a ellos hay tres maneras: en tren, esta es la más común y cómoda, sobre todo si vienes de La Spezia; en alguna excursión en catamarán o yate; y para los más aventureros, a pie. Si quieres evitar los tumultos y visitar los 5 pueblos, lo mejor es que inicies lo más temprano que puedas, además el amanecer ahí es cosa de otro mundo.
La mejor época para visitar Cinque Terre es entre las vacaciones de verano, Navidad o Año Nuevo, ya que en temporada alta hay muchísimos turistas, lo que hace más complicado desplazarse. Al ser pueblos pequeños no hay muchos hoteles, y los pocos que encuentras son bastante caros, una buena opción es hospedarte en La Spezia, la ciudad más grande de Liguria.
No hay una guía exacta para saber en cuánto tiempo puedes recorrer los 5 destinos, hay quienes lo hacen en una sola jornada, mientras otros se toman varios días. Te contamos un poco de lo que encuentras en cada uno para que tú decidas cuál quieres conocer primero.
Riomaggiore: este pueblito es el más poblado de la región Cinque Terre, es por eso que se considera como la capital. Uno de sus atractivos turísticos es la torre guardiola o la iglesia de San Juan Bautista. Las mejores vistas las encuentras desde el acantilado, y en lo personal, es el más bonito.
Monterosso al mare: si tu idea es nadar, definitivamente este lugar es la mejor opción, cuenta con una playa muy grande y súper bonita que está llena de hamacas de pago.
Vernazza: es un pueblito auténtico de pescadores, pero también puedes encontrar restaurantes, cafeterías y heladerías al igual que callejuelas e iglesias muy típicas de esta región italiana.
Corniglia: este es el pueblo más pequeño de los 5, y es el único que no da al mar. Si lo visitas debes estar preparado para subir cientos de escalones, eso sí, las vistas son espectaculares e inolvidables.
Manarila: dejé este pueblito para el final por 2 razones, la primera, ver el atardecer ahí es algo de otro mundo; y la segunda, es el pueblito más famoso de Cinque Terre y el más fotografiado por los turistas.
Desde hace mucho tiempo anhelaba conocer Cinque Terre y, sin duda, puedo decir que me dejó sin palabras. Quedé fascinado y encantado con todo, la comida, los postres, la gente, los paisajes y la arquitectura.