Es bourbon, es Jim Beam.
Texto: Redacción Maxwell | Fotografía: Cortesía
Jim Beam te cuenta las diferencias entre el whisky y el bourbon. Mientras que el whisky abarca una variedad de tipos, como el escocés, japonés, irlandés, entre otros, el bourbon se destaca como una categoría especial, particularmente el Kentucky Straight Bourbon Whisky de Jim Beam.
Para ser considerado bourbon, debe ser producido en EE. UU., fermentado al menos con un 51% de maíz, envejecido en barricas nuevas de roble carbonizado, con un contenido de alcohol inicial máximo de 62,5 grados, destilado con un volumen de alcohol de 40 grados como límite y envejecido al menos por dos años, todo esto sin
aditivos. Jim Beam, por ejemplo, se envejece durante cuatro años, lo que le confiere un sabor aún más rico y complejo. ¡Una verdadera obra maestra de sabor y tradición!
Pero el bourbon es mucho más que reglas y procesos; es una experiencia compartida, una excusa perfecta para conectar con amigos y disfrutar de momentos genuinos. La suavidad de Jim Beam ofrece un sinfín de posibilidades para acompañar tanto las reuniones planificadas como las espontáneas, siendo sinónimo de amistad y celebración.
Este año, este bourbon cumple 225 años. Son 225 años y siete generaciones de preparación del mejor Kentucky Straight Bourbon
Whisky del mundo. Desde 1795, la familia Beam ha elaborado y destilado Jim Beam con gran respeto por los valores familiares.
Quizás eso explique por qué Jim Beam es el bourbon n.º 1 del mundo en la actualidad. Elegante. Suave. Refinado. Ese es el resultado de un bourbon añejado durante cuatro años en barricas nuevas de roble blanco americano tostado.