Texto: Dr. Luis Cortés / Jania Salcedo
Fotografía: Cortesía

El organismo humano posee millones de células en todo el cuerpo, siendo las células madres el componente básico para su funcionamiento. Estas se dividen para crear más células madres o células especializadas con funciones específicas para que el organismo funcione correctamente.

Ante una demanda de calidad de vida a lo largo de los años, el suministro de células ha demostrado ser una gran opción. El Dr. Luis Cortés, médico general especializado en Nutrición Clínica y Geriátrica, así como en Medicina Estética y modulador del envejecimiento, ha practicado más de 15 años esta última rama con un enfoque especial en la aplicación de células madres, especialmente de fibroblastos. El Dr. Luis Cortés nos explica como este tratamiento puede ayudar a rejuvenecer.

Fundador de L’CUTE MEDICINA ESTÉTICA & SPA, se ha encargado de atender a sus pacientes de forma integral y natural modulando el envejecimiento sin modificar la naturalidad de cada persona en particular con el soporte de tecnología de vanguardia.

Las células madres son un tipo especial de células indiferenciadas que actúan como nuestro sistema natural de reparación del cuerpo. Son las encargadas de formar, regenerar y reparar tejidos y órganos dañados, así como recuperar el buen funcionamiento de los mismos, además de que pueden segregar sustancias antiinflamatorias.

No obstante, con la edad y un inadecuado estilo de vida vamos perdiendo la cantidad y calidad de estas células, lo que nos hace propensos a generar enfermedades por el deterioro de nuestro cuerpo. Ante ello, la aplicación de células troncales mesenquimales (células madres) como tratamiento médico son una opción para tratar patologías y enfermedades, incluidas aquellas autoinmunes, así como para temas estéticos como el rejuvenecimiento de la piel. Todo gracias a sus tres propiedades diferenciales: regeneración, inmunomodulación e histocompatibilidad.

Tengas enfermedades o no, en realidad es para todas las personas, pues nos ayuda al sueño, al libido, a sentirnos mejor. La aplicación se recomienda que sea a partir de los 35 años en adelante, aunque puede diferir dependiendo del estilo de vida que tengamos y si tenemos alguna enfermedad preexistente. Pueden ser aplicadas vía intraarterial, intratecal, intralesional e intravenosa, la cual es la que suelo suministrar, pues no se requiere de hospitalización ya que el procedimiento tiene una duración de aproximadamente 30 minutos y después puedes regresar a tus labores. Recomiendo que, para tener un mejor resultado, se realicen tres aplicaciones por año.

Ahora, si lo que buscas es rejuvenecer, los fibroblastos son una gran opción. Estas son las principales células productoras de colágeno en nuestro cuerpo y que juegan un papel clave en la salud cutánea y rejuvenecimiento de la piel, pero que, con el paso del tiempo, su acción se vuelve cada día más lenta hasta llegar el momento en el que casi no se produce colágeno, presentando menos relleno, soporte y elasticidad surgiendo de
esta manera las arrugas y líneas de expresión.

“El colágeno proporciona firmeza y estructura, siendo
esencial en el apoyo de la dermis (capa intermedia), un tejido elástico conectivo de apoyo ubicado en la piel donde
se encuentran los fibroblastos”



Por lo tanto, la aplicación de estas en, por ejemplo, el rostro, cuello, escote y manos nos ayudará a formar colágeno y elastina para mantener la tensión de nuestra piel, prevenir la flacidez y las arrugas finas o profundas viéndose visiblemente más radiante y sana. Se recomienda el suministro a partir de los 30 años para prolongar el antienvejecimiento.

El proceso de tratamiento se realiza con la toma de muestra de piel detrás del lóbulo de la oreja, la cual se manda al laboratorio para cultivar los fibroblastos, y durante la sesión se aplican en la piel e inmediatamente puedes continuar con tu vida diaria normal.

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IG: @drluiscortes