Texto: Jania Salcedo
Fotografía: Carlos Uriel Reyes Soria (@charly_rs30)
“El arte me abrió las puertas que la vida me cerró y me cerró las heridas que la vida me abrió”.
Encontrando en el arte una forma de darle vida a sus ideas que nacen de sus memorias, con total honestidad Eduardo Désciga expresa de forma única los acontecimientos que han marcado su vida bajo su propio lenguaje, sin la necesidad del uso de las palabras. En sus piezas se pueden encontrar referencias como el amor, la alegría y la pasión por la vida, además del mundo femenino, un elemento distintivo de sus obras en el que expresa su relación y admiración por la mujer a través del amor.
Sin necesidad de colocar etiquetas a su estilo creativo, podría decirse que su concepto se basa en vivencias personales. “No pretendo que mis obras permanezcan por siempre en la memoria del mundo, sino que el mundo permanezca por siempre en la memoria de mis obras”. Con una paleta de colores vibrantes, crea universos únicos y llamativos a través del uso de figuras geométricas y pinceladas libres y despreocupadas, además de rostros y cuerpos que invitan a interactuar al público. “El arte en mi vida significa todo, absolutamente todo, sin arte no hay vida, no concibo la vida sin música, sin literatura, sin teatro, sin pintura, creo en el arte como medio de transformación humana”. Siendo estas disciplinas artísticas una parte primordial en su día a día, está en constante creación por el simple placer de poder construir su propio mundo.
De igual manera, expresa que un día, de manera impensable, puedes crear una obra que marque tu carrera. “Un día leí una frase de Pablo Picasso que decía: `La inspiración te tiene que encontrar trabajando´ y es por ello que siempre trato de pintar, escribir o dibujar todos los días, porque nunca sabes qué día puedes realizar la obra de tu vida, algo así como tu obra maestra”.
Originario de Naucalpan de Juárez, Estado de México, Eduardo Désciga declara que su trayectoria profesional comenzó gracias a su padre, quien lo inspiró. “Mi carrera nace a
raíz de la admiración que sentía hacia mi padre al verlo dibujar los trabajos escolares que mis maestros de primaria me solicitaban. Un día descubrí un libro que guardaba mi padre en el cual solía dibujar y al abrirlo descubrí un dibujo de un apache que a la fecha no puedo olvidar”.
Su trabajo ha sido reconocido tanto en México como en el extranjero, teniendo el privilegio y la credibilidad de ser expuesto en una gran cantidad de galerías y casas de subastas, incluso con grandes exponentes de la plástica mexicana. Actualmente está trabajando con su esposa y manager Dipna Cabrera en la elaboración de
una serie de esculturas de gran formato que serán exhibidas públicamente en un lugar icónico del estado de México.
“Quiero agradecer a mis hijos: Elio, Kathya y Sedrick Désciga Rodríguez por su amor y apoyo. A mis padres por hacerme un hombre inquebrantable, honesto y perseverante. Y, sin duda alguna, quiero darle las gracias a mi esposa y compañera de viaje, Dipna Cabrera; gracias por tu empatía, apoyo incondicional y por compartir conmigo este recorrido lleno de locuras llamado vida”.
“MÁS ARTE, MENOS REALIDAD”
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