Texto: Jania Salcedo
Fotografía: Edén Buffet / Cortesía
“El arte es la esencia misma de mi ser. Con cada pincelada toco mi alma, revelando la belleza y complejidad de la condición humana”.
Con más de 20 años dedicado a las artes plásticas, Aradona Sukiassyan, mejor conocido como Ara Dona, tiene talento innato para representar con gran realismo retratos de rostros y cuerpos humanos capturando su esencia de manera sensible.
Cada pincelada es cuidadosamente planeada con gran precisión y ejecución dominando la luz y la sombra para revelar siluetas exquisitas de ver. En cada una de sus piezas busca crear una ventana a la experiencia humana, siendo capaz de evocar gran fuerza emocional y perspicacia psicológica invitando a los espectadores a reflexionar, empatizar y conectar con la narrativa.
Ara nació en Ereván, Armenia, pero creció en Los Ángeles, Estados Unidos. Ahora vive en Guadalajara, México, dispuesto a seguir creando y conectando con la cultura local. Sin duda, estos cambios le han permitido exponerse a diversas influencias culturales moldeando su voz artística. Impulsado por una pasión insaciable por capturar la belleza de la realidad, además de la inspiración de su abuela Donara, a sus 14 años inició su camino como artista. Jo Butcher fue su guía y mentora en la pintura clásica y pronto su trabajo fue reconocido ganando una beca para estudiar en Florencia, Italia logrando
así su debut a sus tan solo 17 años exponiendo en Athenaeum Caltech (Pasadena, CA, EU.) con rotundo éxito.
Combinando técnicas clásicas, perspectiva contemporánea y profundidad emocional, Ara se sumerge en un viaje meditativo desde la preparación de su espacio y la mezcla de colores para luego pintar con atención meticulosa al detalle y paciencia creando así un lenguaje visual distintivo y atemporal. Día con día se desafía a sí mismo para descubrir e interpretar la historia de sus sujetos y poder transmitirla con precisión vertiendo su corazón y alma en cada pieza. “Disfruto del desafío de capturar la esencia de la vida a través del arte realista, desde las sutilezas de la luz y la textura hasta la profundidad de la emoción humana”.
Cuenta en su haber artístico con más de 30 exposiciones en importantes espacios como galerías, fundaciones, casas de subastas y museos de Europa y Estados Unidos, considerando cada una como un capítulo más de su viaje artístico que lo inspira a seguir empujando los límites. “Una de las experiencias más memorables fue ser comisionado por los mecenas del reino polinesio de Atooi para pintar al Rey de Polinesia, un descendiente directo del rey Kamehameha. Me llevaron a Hawái, donde creé una pieza que se exhibió en la prestigiosa gala del Waikiki Country Club y luego formó parte de la colección permanente del Reino de Atooi”.
Ahora trabaja en una serie de 8 pinturas vibrantes, ‘Energías en Armonía’, inspirada por su esposa Tahiana Sofía Jiménez y su pionera empresa Keffek que produce kéfir a base de agua alineado con los principios antiguos de la carta de los chakras. “A través de formas figurativas expresivas y movimientos corporales dinámicos, busco capturar la esencia de cada centro de energía, transmitiendo el equilibrio, la armonía y el poder transformador que encarna la filosofía de Keffek”.
REDES SOCIALES
IG: @aradonathepainther / @aradona@keffek.com
www.artofaradona.com