Texto: Jania Salcedo
Fotografía: Fátima Pinzón / Juan Pablo Ortega
Entre el cosmos y la materia: cuestionando la existencia misma.
A través de un diálogo entre el color y la luz, Maye plasma en sus lienzos la naturaleza misma, el cosmos y la pasión del ser humano. Con gran intensidad y sentimiento, indaga los confines expresivos del arte mediante las texturas, la fluidez de la mancha y nuevas formas de color, además de su gran cuidado al detalle anatómico, creando así atmósferas cargadas de melancolía y drama, tanto en sus placas de cobre, pátinas para aluminio y sus lienzos, capaces de resonar y despertar una conexión en sus espectadores.
Inspirada por figuras como Remedios Varo, Leonora Carrington, Rocío Coffeen y Gustav Klimt, busca transmitir un sentimiento, cualquiera que sea, convirtiendo su obra en un reflejo profundo de su interior. En los últimos 4 años se ha dedicado a explorar el universo y la naturaleza misma de la muerte como un fenómeno transformador, invitando a reflexionar sobre el ciclo natural de este que culmina en polvo de estrellas. “[…] Tengo casi 4 años dándole vueltas a la muerte, su proceso y la idea de que es un ciclo natural que te transforma en materia y te hace polvo de estrellas, al igual que TÁNATOS, un beso de la muerte, un ciclo sin violencia, solo natural”.
Originaria de Guadalajara, desde temprana edad ha tenido un profundo vínculo con el arte. A los 6 años tomó clases de dibujo y pintura en Refugio Tlaquepaque sin imaginar que estaba marcando los cimientos de su destino. Estudió Artes Visuales en la Universidad de Guadalajara y, desde entonces, el arte se ha convertido en una extensión de su vida, como vivencia, como oficio, como aprendizaje e, incluso, forma parte
importante de su familia, pues su esposo también es artista.
Ha compartido su visión del mundo a través de distintas exposiciones colectivas e individuales destacando estas últimas como la primera de su carrera, ‘Cuerpos Vacíos’, expuesta en la Galería del Tren Ligero (GDL, 2012) y en Puebla ese mismo año, además de ‘Siblias’ en la Casa de la Cultura de Puebla (2014), ‘Integraciones Cósmicas’ en Galería Ikeri (2023) y ‘Polvo de Estrellas’ en Galería Javier Arévalo (2024).
Participó en el proyecto ‘100 años de muralismo’, una exposición itinerante que recorrió Guadalajara y España del año 2022 al 2024, reafirmando así su presencia en el pano-rama artístico mexicano. Su obra también formó parte de la exposición colectiva ‘Muralismo actual, sincretismo activo’ en la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco (GDL, 2023).
Su pasión no solo se limita a las artes plásticas, sino que también fue bailarina durante casi 20 años, y en el 2010 dio prueba de su amor por ambas disciplinas con una obra de danza teatro, ‘Cuerpos Vacíos’, en la cual fue protagonista como personaje y bailarina en el Festival Onésimo González, y también fue producto de su obra pictórica.
Tras varios proyectos desarrollados durante este 2024, Maye cierra este año con una serie, que aún sigue desarrollando, de nominada ‘La Alquimia de TÁNATOS’, la cual está expuesta en la Fábrica La Aurora en San Miguel de Allende, Guanajuato. Por otro lado, además de encontrar en el arte un sentido de vida, comparte su pasión y sus conocimientos por este oficio como profesora de arte a nivel secundaria y bachillerato.
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IG: @maye.morasalas
FACEBOOK: MAYE MORA SALAS. Artista Plástico
