Lidera con vocación, empatía y compromiso, por generaciones felices y libres

Desde hace siete años, el Mtro. Adolfo Rivera lidera como director general el Instituto Tepeyac Campus Puerto Vallarta con una visión muy clara: transformar vidas y construir futuros prometedores.

Orgullosamente jalisciense, es licenciado en Administración y Finanzas, con formación complementaria en dirección de empresas y servicios. Con el tiempo, su desarrollo profesional se enriqueció al adquirir herramientas enfocadas en el desarrollo humano y social, especializándose en gestión, ética y liderazgo educativo hasta consolidarse en la dirección de centros escolares. “Esta integración de saberes me ha permitido ver
mi labor no solo como una profesión que disfruto, sino como una verdadera vocación: enseñar para transformar, organizar para impulsar, planear para disfrutar”, comparte.

Fue en la educación donde encontró su pasión por el dinamismo y la oportunidad constante de aprender, de guiar y de pertenecer a un equipo que acompaña y fortalece a quienes representan el futuro: niños y jóvenes. “Me atrae profundamente la naturaleza colaborativa de esta labor, donde alumnos, maestros y padres se unen en un proceso de crecimiento mutuo. Ver la chispa en los ojos de un alumno o la dedicación de
un maestro me reafirma que la enseñanza es un proceso de acompañamiento e inspiración, donde se cultivan la curiosidad, el pensamiento crítico y la capacidad de soñar: elementos esenciales para el éxito en la vida”.

Tras tres décadas dedicándose a esta labor, está convencido de que la educación es la piedra angular de una sociedad justa y próspera. Para lograr ese impacto positivo, la ética, la responsabilidad, la empatía y la integridad son los cimientos que actualmente guían su labor para construir la excelencia educativa. Bajo su filosofía “Donde hay
grandes maestros, habrá grandes alumnos”, una de sus prioridades como director es contar con docentes preparados, motivados y comprometidos.

Con un estilo de liderazgo eminentemente humano, cree firmemente que las grandes transformaciones ocurren cuando las personas están en el centro de cada decisión. Por ello, privilegia la escucha activa como herramienta para comprender los desafíos desde distintas perspectivas y generar soluciones colaborativas. Para él, su función no es solo dirigir, sino inspirar, motivar y empoderar a cada miembro del equipo para que dé lo mejor de sí, construyendo un ambiente de confianza y sinergia que se refleje en toda la comunidad.

Gracias a ese enfoque integral, el Instituto Tepeyac Campus Puerto Vallarta se distingue
no solo por la calidad académica, sino también por ofrecer experiencias significativas —deportivas, culturales y sociales— que enriquecen la vida de los alumnos y los preparan para el mañana. “Yo disfruto la intensa vida escolar de nuestro colegio; hacemos muchas cosas solo para ofrecer experiencias de vida a nuestros alumnos, y me reconforta cuando me dicen que las sonrisas, las alegrías y las buenas disposiciones de ánimo hacen diferente a nuestra escuela”.

Padre de familia y convencido de que la felicidad también debe de ser parte del currículo
escolar, el Mtro. Adolfo Rivera busca consolidar el Instituto como un espacio seguro, donde enseñar es una vocación y formar parte es un orgullo compartido. “Lo que deseo para cada familia es que confíen en que el talento de docentes y directivos abre nuevas y numerosas oportunidades para sus hijos”.