Texto: Jania Salcedo
Fotografía: Abraham Mojica @abrahammojica

Trazos como evidencia de lo vivido

El tiempo es el protagonista de la propuesta plástica del artista Javier Avilés. Aunque cada una de sus series puede tener un diálogo distinto, todas comparten un mismo hilo conductor: la huella de lo vivido. Partiendo de una exploración de la urbe, de la figura
humana y de la muerte, en el arte encontró una forma de expresar su entorno, ya sea de forma introspectiva o, en ocasiones, como una crítica social. Lejos de idealizar o aspirar a algo más, su cuerpos portan lo vivido como las cicatrices y las estrías, y sus edificios reflejan la belleza del paso del tiempo a través de grietas, grafitis y el ruido visual propio de una ciudad.

Constantemente en sus piezas se encuentran cráneos humanos como metáfora del tiempo, el corazón como símbolo de poder y sacrificio, elementos religiosos y, reciente-mente, los ojos—“que es el ser que todo lo juzga”. Su paleta tiende hacia tonos fríos y grises, influenciado también por el estilo de los ilustradores de los años 70 y 80, pero filtrado con su propia visión contemporánea. Sin bocetos ni un camino fijo, Avilés se confronta mentalmente con el lienzo y deja que las imágenes mentales —alimentadas
por la observación cotidiana— se transformen en escenarios cargados de simbolismo que evidencian el desgaste, la memoria y la evolución.

Buscando siempre superarse, su estilo artístico ha ido evolucionando a medida que explora nuevos lenguajes y técnicas, sin dejar de lado su mirada simbólica; “pienso que el arte es relativo a la forma de pensar de cada persona, no puedo pintar las mismas cosas que realizaba en mis inicios, ni tengo las mismas búsquedas plásticas”.

Aprovechando la tecnología, ahora trabaja con técnicas digitales y herramientas de realidad virtual para crear algunas de sus piezas. Originario de la CDMX, se involucró en el mundo de la plástica desde la infancia. Estudió en la Escuela Superior de Dibujo, Arte y Pintura y, más adelante, trabajó en el sector editorial como diseñador e ilustrador. A sus veinticinco años ingresó a un taller con el maestro Gustavo Jaimes donde conoció el arte como profesión, descubriendo que esta era su vocación, y tres años después despuntó su carrera con su primera exposición en 2001.

Desde entonces, ha expuesto de forma colectiva e individual a nivel nacional e internacional, destacando ‘Sensaciones Incidentes’ en Barcelona, España; ‘Sombras’ en la Galería EJE (CDMX); y ‘Babel’ en la Galería Oscar Román (CDMX). De manera individual: ‘Äpofenia’ en el Museo Casa Diego Rivera (GTO); ‘Memoria del Tiempo’ en el Museo de Azcapotzalco; y ‘Tierra Prometida’ en la Casa de Cultura Azcapotzalco.

Actualmente está finalizando un par de series con las que espera realizar una muestra itinerante, así como también imparte clases de dibujo y pintura —desde hace más de 15 años—, donde acompaña e impulsa a sus alumnos para que muestren su trabajo en diferentes espacios. “Tengo el gusto de que ya van varias generaciones de artistas que
han salido de mi taller y que actualmente ya están exponiendo en museos y galerías”.

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IG: @javier_aviles_pintor