En el primer trimestre de este año, Scott Baird fue invitado por Mezcal Ojo de Tigre para presentar sus cócteles en el hotel Four Seasons de México, en el marco del Mercedes-Benz Fashion Week.
Redacción MAXWELL
Fotografía:Cortesía
En el camino de encontrar su vocación como mixólogo, Scott Baird incursionó en diversas empresas creativas: diseño floral, actuación y cocina. Su acercamiento al mundo gastronómico, inició en el peldaño más bajo de esta industria: cargando mesas, lavando platos y sirviendo al comensal. Scott ascendió de escalón en escalón y cuando tuvo la oportunidad de ser cocinero, se dio cuenta que su futuro se encontraba en otro espacio: la barra. En el licor encontró una forma versátil de crear diferentes mezclas para crear un mundo de sabor; su forma de involucrarse fue absoluta.
El restaurante César, en Berkeley (California), fue el que vio nacer su talento. Allí se desarrolló el ambiente perfecto para experimentar con diferentes técnicas, sabores e ingredientes. Actualmente, es cofundador de la consultora Bon Vivants y es mixólogo de Trick Dog Bar (en San Francisco), con el que ganó el premio Rising Stars Award en 2013. Decir que es una celebridad de la coctelería en el mundo quizás sea poco, ya que su talento sobrepasa cualquier etiqueta.
“Trabajar coctelería es un arma de dos filos: puede ser que hagas las bebidas ya conocidas y nunca seas creativo o, por otro lado, tener la intuición de combinar algunos sabores y ser un gran bartender”.
En el camino de Scott Baird hacia la coctelería tuvo un encuentro interesante con el mezcal; trago de origen mexicano que desde hace más de una década brilla a nivel internacional. Este elixir cargado de tradición e historia es creado por la destilación del corazón del agave o maguey; una planta muy parecida a la penca.
“El mezcal da una dimensión diferente de sabor que otros licores no te dan, pero tienes que manejarlo con mucho cuidado, porque a veces con la mezcla incorrecta puede saber muy mal y no funcionar. Creo que el mezcal ha evolucionado en la categoría de mixología avanzada; tienes que ir más allá de lo convencional para crear un cóctel que cautive”, afirma.
México ha sido un gran espacio de aprendizaje para que el mixólogo pueda crear bebidas nuevas. Según declara, lo que más le gusta de México es que ningún sabor es ligero, y por el contrario, todos son predominantes. “Aquí me encontré con una fiesta mexicana divertida, colorida, emocionante; descubrí sabores suaves y picantes. En fin, es una gran variedad de vertientes. En todos lados puedes encontrar algo interesante que te inspire”.